El PP impone a Fernández Díaz al frente de una comisión pese al veto de la oposición

Jorge Fernández Díaz no presidirá la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso tras el veto de toda la oposición. Pero los populares acudieron el reglamento para buscarle acomodo y lo impusieron al frente de la de Peticiones, que corresponde al grupo con más representación parlamentaria, burlando así el bloqueo que pretendían los demás grupos parlamentarios.

Cuando se daba por hecho su nombramiento como presidente de la Comisión de Exteriores, la marcha atrás de los socialistas truncó los deseos de Mariano Rajoy, que quería otorgarle un puesto destacado como compensación tras cesar como ministro de Interior. Ello, a pesar de que había sido reprobado por toda la oposición en el Congreso y de que se tiene que enfrentar a una comisión de investigación por haber utilizado supuestamente su cargo y los medios de las fuerzas de seguridad para perseguir a dirigentes independentistas.

El PP se vio obligado a pedir el aplazamiento de la votación ante la perspectiva de perderla. También fracasó en su intento de situarlo al frente de la Comisión del Tribunal de Cuentas. Finalmente, lo situará al frente de la Comisión de Peticiones, de mucha menor relevancia, que según el reglamento corresponde al grupo con más representación en la Cámara. Es decir, el PP puede decidir quién la preside sin que el resto de los partidos puedan evitarlo.

El PSOE, que el día anterior había dado por hecho que permitiría el nombramiento, votando en blanco, cambió de opinión. Su propio portavoz, Antonio Hernando, había dicho que su grupo iba a respetar el acuerdo sobre el reparto de las presidencias de las comisiones establecido al inicio de la legislatura y no iba a presentar su propio candidato. Sin embargo, ayer amenazó con hacerlo si el PP mantenía al exministro.

Pugna por apuntarse el tanto

Socialistas y Unidos Podemos pugnaron por atribuirse el bloqueo del nombramiento. «Fernández Díaz ni es ni va ser presidente de la Comisión de Exteriores ni de ninguna otra comisión y eso es así porque el PSOE lo ha impedido», aseguró Isabel Rodríguez, portavoz adjunta del Grupo Socialista. Anteriormente, el ex secretario general Pedro Sánchez había intervenido en la polémica a través de Twitter: «Al PP hay que exigirle la dimisión de Fernández Díaz. No puede ni debe presidir la Comisión de Exteriores quien ha sido reprobado».

«Nuestra presión ha surtido sus frutos, planteamos al PSOE que por mucho pacto parlamentario que hubieran hecho con el PP, es de vergüenza que este señor pueda presidir una comisión»», señaló Pablo Iglesias. Unidos Podemos ya había anunciado que presentaría su propio candidato para tratar de forzar a los socialistas a que se definieran.

El giro del PSOE sentó muy mal en las filas populares, que denunciaron el incumplimiento de lo pactado. «Esto sencillamente convierte en el líder de la oposición al señor Pablo Iglesias», aseguró su portavoz, Rafael Hernando. Ciudadanos también cambió de opinión y manifestó que solo mantendría el pacto si el PP proponía otro candidato y, en caso de no hacerlo, respaldaría la alternativa que propusiera el PSOE. «El PP es lo suficientemente mayorcito para ver la situación y las dificultades y, por tanto, intentar presentar una propuesta que salve esas dificultades», afirmó su vicesecretario general, José Manuel Villegas

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