Se muestra abierto a contar en su Gobierno con representantes de Podemos y Ciudadanos
30 mar 2016 . Actualizado a las 08:14 h.Pedro Sánchez quiso lanzar un mensaje claro en vísperas de su reunión de hoy con Pablo Iglesias. Su socio preferente es Albert Rivera y el acuerdo que firmaron ambos y que contiene 200 medidas de gobierno es el punto de partida para empezar a negociar. Ese fue el objetivo de su reunión de ayer en el Congreso con el líder de Ciudadanos, que duró más de dos horas y media. Es decir, que cualquier acuerdo debe contar con la formación naranja, ya que no está dispuesto a cortar con Rivera. Tras la reunión, los portavoces del PSOE, Antonio Hernando, y de Ciudadanos, José Manuel Villegas, coincidieron en que el pacto entre Sánchez y Rivera debe ser la base de la negociación con los demás partidos.
Poco antes, el secretario general del PSOE había movido ficha para tratar de lograr ese acuerdo transversal que propugna, que agrupe a las que denomina «fuerzas del cambio». Señaló que está abierto a contar con representantes de ambas formaciones en un hipotético Gobierno. Villegas, sin embargo, consideró que la presencia de su partido y de Podemos en un mismo ejecutivo es incompatible, aunque sí se mostró dispuesto a sentarse en una misma mesa para ver en qué puntos del acuerdo firmado con los socialistas existe coincidencia.
«Espero que Iglesias vaya con predisposición a avanzar», aseguró Sánchez sobre la reunión que mantendrán hoy. «A Iglesias le voy a decir que España necesita con urgencia un nuevo Gobierno, un cambio y un acuerdo que propicie ambas cosas», añadió. El objetivo del líder socialista es forzar a Iglesias a que se abstenga en una hipotética votación de investidura para permitirle ser presidente con el argumento de que está impidiendo un Gobierno de cambio que suponga la salida de Mariano Rajoy.
No saldrá ningún acuerdo
Ciudadanos rebajó las expectativas de lo que pueda surgir del encuentro de Sánchez e Iglesias. «De esa reunión no va a salir ningún acuerdo», pronosticó su portavoz Juan Carlos Girauta.
Aunque el líder de Podemos sigue defendiendo la formación de un Gobierno de izquierdas, con el PSOE, IU, Compromís y las confluencias, que necesitaría el respaldo por activa o por pasiva de los independentistas catalanes, Íñigo Errejón, en una primera reacción, no descartó la oferta de Sánchez. El número dos de la formación morada prefirió optar por la cautela. «No hemos recibido ninguna propuesta del PSOE, cuando la recibamos la valoraremos», señaló en rueda de prensa. Pero poco después aclaró en Twitter que la apuesta de Podemos sigue siendo un ejecutivo a la valenciana. «Lo hemos dicho muchas veces: no vemos mal que Ciudadanos apoye o se abstenga en un gobierno a la valenciana», escribió. Carolina Bescansa fue categórica al calificar de «sinsentido» un Gobierno que incluya a Ciudadanos.
En su comparecencia, Errejón se mostró optimista de cara a la reunión entre Iglesias y Sánchez. Señaló que ha visto en el PSOE una «voluntad sincera» de negociar en los contactos discretos que han mantenido y dijo que Podemos está dispuesto a «rebajar sus posiciones de partida» si es para llegar «a un punto medio».
En todo caso, Iglesias pedirá a Sánchez una negociación a dos, al margen del pacto que tiene firmado con Rivera, ya que solo contempla la formación de una coalición de izquierdas y rechaza frontalmente una abstención que pudiera permitir la investidura de Sánchez.