La trama Púnica trató de ser la nueva Gürtel para financiar al PP valenciano 

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

JUAN LÁZARO

El sumario cita pagos para mejorar la imagen de Botella y que Aznar frenó a la red

25 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sesenta tomos y más de 30.000 folios con decenas de chanchullos. Una gran cantidad de información aunque la investigación solo se refiere a los últimos meses de vida de la trama Púnica, la red corrupta que dirigía el exconsejero de Madrid Francisco Granados y que movió más de 250 millones de euros. La mayor sorpresa, no obstante, del levantamiento del secreto del sumario es que la trama Púnica, como Gürtel en su día, vio en la Comunidad de Valencia, ya entonces gobernada por Alberto Fabra, un filón para ganar adjudicaciones amañadas. La otra sorpresa se la llevaron Cristina Cifuentes y Ciudadanos.

La presidenta de la Comunidad de Madrid se encontró con que un cabecilla de la red, David Marjaliza, implicó en la trama a su consejero de Medio Ambiente, el diputado Jaime González Taboada, número 3 en la lista electoral. Además de atribuirle el cobro de comisiones, el empresario, actualmente en prisión, acusó de lo mismo al diputado Bartolomé González, número 11 en la lista popular. Y a Eva Borox, diputada por Ciudadanos y exconcejal socialista en Valdemoro, le atribuye haber cobrado 30.000 euros.

Comunidad Valenciana

Un informe de la Guardia Civil apunta a que la red trató de financiar de manera irregular al PP valenciano para conseguir contratos en Calpe y Elche. Y llega a esa conclusión gracias a dos pinchazos telefónicos al amigo de Granados, el empresario David Marjaliza. En uno, el 20 de junio del 2014, el constructor habla con el conseguidor de la trama, Alejandro de Pedro, sobre reuniones mantenidas con el expresidente valenciano Eduardo Zaplana y de otro futuro encuentro con Fabra. «Una de las ideas que se me han ocurrido es que como él ahora me va a pedir el tema de la campaña...», explica De Pedro. Marjaliza le corta de inmediato y le dice que ese tema hay que tratarlo «vis a vis». «Del contenido y tono de la conversación puede deducirse que en la reunión que tiene previsto mantener con el presidente, dado que le van a reclamar para la campaña [previsiblemente la de las elecciones del pasado 24 de mayo] va a solicitar como contrapartida la adjudicación de alguno de los concursos publicados ese día». La Guardia Civil es tajante: «Estaríamos ante un caso de financiación irregular de partidos políticos»

En otro pinchazo un interlocutor no identificado (Alfonso) habla de que tienen «apalabraíllo» siete concursos. Según el informe de la Guardia Civil, dos parecerían amañados ya, la construcción y gestión de unos centros educativos en Elche y Calpe.

Lavar imagen en Madrid

De Pedro aparece involucrado en otro extraño negocio, el de realizar trabajos para mejorar la imagen de Ignacio González y la Comunidad de Madrid. Eso sí, con un extraño sistema de cobro. Según reconoció, parte del dinero en B, otra en dinero del Gobierno autonómico, una tercera entrega por parte del PP y el último montante a cambio de la adjudicación de un contrato en el Canal de Isabel II. La operación para lavar la imagen del expresidente autonómico costó 140.000 euros.

Ana Botella

De Pedro hizo también «trabajos de reputación» en las redes sociales para mejorar la imagen de la Ana Botella, gracias a la mediación del exministro Eduardo Zaplana y del exalcalde de Cartagena, el socialista José Antonio Alonso Conesa

Aznar, ¿adivino?

Entre los pinchazos telefónicos a Granados, hay conversaciones del cabecilla de Púnica con su mujer de confianza, Victoria Cristóbal. En muchas de estas intervenciones, esta se queja de que se está convirtiendo en una apestada en FAES. Cuando la mujer pregunta la causa de su marginación, le dicen que ha sido el propio José María Aznar, avisado por el exconsejero de Sanidad madrileño Javier Fernández-Lasquetty, el que había ordenado «retirarla de todo lo relacionado con la fundación» porque «está metida en un escándalo muy gordo».

Información privilegiada en Bolsa y negocios hasta con ropa usada

Según la investigación, los miembros de la red no reparaban en nada. Tanto buscaban el negocio en Bolsa como con ropa usada. Así el tándem Granados-Marjaliza no solo sacaba pelotazos del ladrillo y los concursos amañados, también -según sospecha Anticorrupción- del uso de «información privilegiada» en la Bolsa. Ambos abrieron cuentas en Suiza con 250.000 euros cada una con las que compraban y vendían acciones. La rentabilidad fue tal que la Fiscalía da por hecho que tenían chivatazos de las maniobras futuras de empresas cotizadas.

Hasta ropa usada. La trama Púnica tocó todos los palos para enriquecerse. Incluso buscó provecho con ropa usada, según la Guardia Civil, que señala al exalcalde de Moraleja de Enmedio, Carlos Estrada, como quien amañó un concurso para que se le adjudicara a Recuperaciones Oasis SL un concurso para favorecer a una conocida suya que era gerente. Estrada, además, presionó para que esa empresa lograra otras adjudicaciones.

Sobres. De la cantidad de dinero negro que podía mover la red da buena cuenta lo que llevaba encima De Pedro el día de su detención el 27 de octubre del 2014. Tenía dos sobres, uno con 60.000 euros y otro con 20.000.

Lluvia de joyas. También las joyas hablan de la cantidad de dinero que movía la red de Granados. Su socio Marjaliza, en menos de una década (del 2004 al 2013), gastó 7.608.615,92 euros en una joyería madrileña, en cosas como una pluma de casi 700.000 euros.