La UE prohibirá en junio los recargos abusivos por pagar con tarjeta

G. Lemos / C. Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Después de las elecciones entrará en vigor la directiva que mejora la protección a los consumidores, área clave en las políticas comunitarias

20 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Hay una Unión Europea que fuerza subidas del IVA, obliga a retrasar las jubilaciones y exige recortes del gasto público que se traducen en peores servicios sociales, todo para asegurarse de que a ninguno de los estados díscolos se le escapa de nuevo el control sobre sus cuentas. Es la misma, aunque no lo parezca, que de vez en cuando le da alguna alegría a los consumidores europeos, que el próximo 13 de junio verán incrementados sus derechos al entrar en vigor la nueva directiva sectorial y las leyes nacionales que la trasponen. La norma amplía los plazos de devolución de los productos, prohíbe aplicar recargos abusivos por el pago con tarjetas de crédito, como hacen actualmente numerosas aerolíneas, e intenta evitar que se carguen costes de los que no se ha informado al consumidor. Estas son las principales novedades:

Precios transparentes

Debe explicitarse el coste final. Los operadores comerciales deberán informar al consumidor del coste total del producto que este está adquiriendo, así como de cualquier gasto complementario. Si el comprador no ha sido debidamente advertido de estos costes antes de realizar el pedido, no tendrá que abonarlos.

Sin costes ocultos

Limitar los engaños en Internet. Se refuerza la normativa para proteger contra engaños en Internet, como el caso de esas webs que pretenden que el usuario pague por servicios que se venden como gratuitos, como horóscopos o recetas. Los consumidores deberán confirmar explícitamente que comprenden que tienen que pagar un precio por estos servicios.

Plazos de devolución

Se amplían de 7 a 14 días. Los consumidores tendrán ahora 14 días naturales para devolver, por cualquier razón, la mercancía que hayan comprado, frente a los 7 días de los que disponían hasta ahora. El período de devolución se amplía a un año en aquellos casos en los que el vendedor no haya informado claramente a su cliente sobre el derecho de desistimiento. Pero las novedades van mucho más allá. En primer lugar, porque ese derecho de desistimiento se amplía a las visitas solicitadas (por ejemplo cuando un comerciante haya llamado previamente y haya presionado al consumidor para que acepte esa visita) y también a las subastas on-line. En este caso, las mercancías compradas en webs como eBay podrán devolverse siempre que hayan sido adquiridas a comerciantes profesionales. El plazo para devolver los productos comenzará a partir del momento en el que consumidor reciba las mercancías y no en la fecha de celebración del contrato, como ocurre actualmente. Y se aplicarán a las ventas por cualquier canal comercial, tanto en comercio, como por Internet, por teléfono, por correo o a domicilio.

Reembolso

En un máximo de dos semanas. Los comerciantes deberán devolver el dinero a los consumidores en un plazo máximo de 14 días a partir del desistimiento, incluidos los gastos de entrega. También asumirán los riesgos de cualquier daño que sufra la mercancía hasta que esta llegue a manos del consumidor. Será también responsabilidad del vendedor informar por adelantado en aquellos casos en los que el cliente deba correr con los gastos de devolución del producto y ofrecer una estimación clara del coste máximo en el caso de mercancías voluminosas.

Supresión de recargos

Por usar medios de pago alternativos. Los comerciantes no podrán cobrar a los consumidores por pagar mediante tarjeta de crédito (o cualquier medio de pago alternativo al efectivo) más de lo que realmente les cuesta ofrecer esos medios de pago -lo que también tendrán que documentar-. Se pondrá coto, así, a los sobrecostes abusivos en algunas transacciones, como la venta de billetes de avión en Internet. Si la venta se hace por teléfono a través de líneas directas, los operadores comerciales no podrán cobrar más que la tarifa básica de las llamadas telefónicas.

Transparencia

Se prohíben las casillas marcadas por defecto en las webs. Cuando se realiza alguna compra a través de Internet -de nuevo valdría el ejemplo de las aerolíneas, pero no es el único- es habitual encontrarse con que se proponen opciones adicionales durante el proceso de compra, como seguros, o servicios extra, que encarecen el precio final. En la actualidad, son muchas las webs que ofrecen estos servicios a través de casillas ya marcadas, con lo que el consumidor debe preocuparse de desmarcar aquellos pluses que no le interesan. Pero, con la nueva normativa, podrá relajarse: las casillas marcadas por defecto quedan prohibidas en toda la Unión Europea.

Productos digitales

Más especificaciones. No solo tendrá que explicarse con más detalle la compatibilidad con sistemas operativos y software, sino también si existen medidas de protección técnica que limiten el derecho de los consumidores a realizar copias del contenido. Los consumidores podrán desistir de las compras de contenido digital, como películas o música, pero solo antes de que comience la descarga.

El objetivo de los cambios introducidos es mejorar la confianza de los consumidores, especialmente en las compras on-line dentro de la UE. Y es que, según un estudio, apenas uno de cada tres europeos (36 %) se sienten seguros al hacer una compra en una web de un país que no sea el suyo (en cuyo caso la confianza sube al 59 %). Para la Organización de Consumidores y Usuarios, las novedades suponen «una mejora en la protección de de los consumidores, si bien siguen quedando asuntos pendientes, como los controles de cumplimiento, las sanciones o la garantía».