División en el PSOE sobre si debe facilitar o no que Rajoy sea presidente del Gobierno

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2016

PEDRO ARMESTRE | afp

Pedro Sánchez insiste en que lso socialistas no se abstendrán, mientras barones como Susana Díaz y Guillermo Fernández Vara abren esa puerta. En todo caso, la ejecutiva ha retrasado la toma de esta trascendental decisión al comité federal que se celebrará el 9 de julio

28 jun 2016 . Actualizado a las 08:12 h.

Una vez que Pedro Sánchez ha logrado evitar el anunciado y temido sorpasso de Unidos Podemos, aunque el PSOE haya obtenido el peor resultado de su historia, ahora toca fijar la estrategia de pactos. El líder socialista se sigue resistiendo a facilitar la presidencia del Gobierno a Mariano Rajoy, a pesar de su clara victoria electoral, con 52 escaños y casi 2,5 millones de votos más que el PSOE. Esto abocaría a unas terceras elecciones salvo una jugada que implicaría que el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, que fue elegido en las listas del PSOE, se abstenga, siempre que el PP sume a Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria.

Que hable con sus afines

Sánchez delegó en el portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, las explicaciones de la decisión de la ejecutiva. «Nosotros no vamos a apoyar a Mariano Rajoy, tampoco nos vamos a abstener», sentenció tajante. La cúpula socialista entiende que ahora le toca mover ficha al presidente del Gobierno en funciones y no está dispuesta a asumir la presión. «Rajoy tiene la iniciativa, debe tomar la palabra, que empiece a llamar y que empiece a sumar», aseguró. «Si Rajoy quiere hablar, que lo haga con sus afines ideológicos», sostuvo, incluyendo a la «derecha nacionalista», es decir el PNV y CDC.

En esa línea de rechazo a investir a Rajoy se pronunciaron otros miembros del equipo más cercano al secretario general, como el secretario de organización, César Luena, y el portavoz en el Senado, Óscar López. Hernando admitió que los votantes habían enviado a su partido a la oposición, pero no quiso ponerse en la hipótesis de qué haría Sánchez si Rajoy no lograra superar la investidura.

En todo caso, la ejecutiva ha retrasado la toma de esta trascendental decisión al comité federal que se celebrará el 9 de julio, cuando tras el 20D se llevó a cabo siete días después de las elecciones. Es el órgano encargado de fijar la posición y Sánchez pretende llegar con un acuerdo previamente cocinado con los barones. Esto da idea de que el debate dentro del partido va a ser duro entre los que sostienen que hay que permitir que gobierne Rajoy por la amplísima diferencia que ha sacado y los que continúan defendiendo que no puede hacerse en ningún caso.

Los discrepantes con la posición de Ferraz se hicieron oír ayer. El presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, fue contundente. «Rajoy tiene que ir a la investidura y entre todos hay que facilitar que haya un Gobierno y cuando antes», manifestó. «Una mayoría de españoles, por encima del 30 %, quieren que Rajoy sea su presidente y los demás no pueden ni deben obstaculizarlo», afirmó. «Nada me apetece menos que ayudar a quien tanto daño ha hecho a este país, pero creo que más daño haría no tener Gobierno», concluyó para justificarse.

Susana Díaz no lo dijo de forma explícita, pero lo dio a entender. No quiere asumir de momento la responsabilidad de abogar por la abstención, pero su entorno más próximo transmite que sería lo mejor. «Si con 90 escaños no fuimos capaces de formar Gobierno, pues con 85 nos han mandado a la oposición», aseguró.

Fin de la tregua con Sánchez

Además, tras la tregua que pactó con Sánchez durante la campaña, ayer desenterró el hacha de guerra. Defendió que «hay que abrir una profunda y sosegada reflexión para reconstruir el PSOE» y eludió respaldar a Sánchez para que sea él quien la capitanee como secretario general del partido.

Díaz ha salido muy tocada de las elecciones, las primeras que pierde en la comunidad desde que es presidenta, lo que complica sus aspiraciones de liderar el partido. Pero trató de eludir toda responsabilidad en el fracaso, que endosó a Sánchez, porque «la mera hipótesis de un acuerdo con Podemos ha restado mucha credibilidad a nuestro proyecto político», aseguró.

A pesar de la contundente derrota ante el PP en Andalucía, se puso la medalla de haber evitado el sorpasso de Unidos Podemos, que dijo «hubiera sido letal para nuestro partido y muy nocivo para España», afirmó. «Ha sido posible gracias a los 530.000 votos de ventaja que le hemos sacado a Podemos en Andalucía», explicó. Y destacó que los resultados del PSOE andaluz son mucho mejores que los del partido en toda España.

Ferraz admite que hay que reconstruir el partido

La dirección del PSOE admite que es preciso acometer una «profunda» reflexión interna para llevar a cabo un proceso de «modernización, relanzamiento, reconstrucción y unidad del partido» ante el resultado obtenido en las elecciones generales. El portavoz del Comité Electoral, Antonio Hernando, expresó la conveniencia de abrir una fase de debate interno para ver cómo se da «cohesión» al partido y «se trasladan los mensajes de otra manera».