«¿Medidas para Galicia? No, tenemos las generales para toda España», afirma el candidato de Ciudadanos a la presidencia
16 dic 2015 . Actualizado a las 16:52 h.El candidato que se desnudó en el 2006 quiere ahora vestir de presidente. Si los españoles acuden masivamente a votar el domingo, Ciudadanos hasta podría ganar las elecciones, sostiene Albert Rivera (Barcelona, 1979).
-¿Usted es de izquierdas, de derechas o, como dice Pablo Iglesias, de lo que haga falta?
-No, yo soy de centro, que es lo que gobierna siete países de Europa, aunque no le guste al señor Iglesias, que va cambiando de programa cada cuarto de hora. ¿Por qué no un octavo país?
-¿Se siente cómodo con la etiqueta de liberal?
-Con la de demócrata liberal.
-Sus rivales mantienen que, tras Rivera, a poco que se rasque, en Ciudadanos no hay nada...
-Supongo que dicen eso porque nos ven fuertes como equipo. Si tuvieran un equipo económico como el que yo tengo, con Luis Garicano al frente, más de 50 economistas de prestigio, profesores de todo el mundo... Tenemos equipo y programa, nada que ver con las cartas a los Reyes Magos que hacen otros partidos.
-A dar esa imagen de equipo no contribuye mucho el hecho de que tengan ustedes a sus cabezas de lista algo escondidos, como en Galicia, por ejemplo, donde incluso pasan de ir a debates.
-Por esa regla de tres, entonces tampoco tiene candidato el PP...
-Mal de muchos...
-No, no es mal de muchos. ¡Claro que tenemos equipo! Ciudadanos es un gran equipo que acumula experiencia laboral, no corrupción, ni aeropuertos vacíos, ni cajas saqueadas.
-Sostiene que quiere un Gobierno de apertura, con miembros incluso de otros partidos. ¿Cuántos ministerios lo compondrían?
-No voy a hacer las cuentas de la lechera, no voy a repartir carteras de ministerios que no tengo. Voy a respetar a los españoles.
-¿No le falta o le sobra alguno de los actuales, entonces?
-Si algún día tengo que gobernar España lo haré con nuestra forma de gobierno, no con la de los demás. Pero, insisto, no me voy a poner a repartir carteras.
-«No voy a ser vicepresidente de nadie», ha dicho. ¿Aceptaría a Rajoy como vicepresidente suyo?
-Bueno, no sé si Rajoy aceptaría ser vicepresidente mío...
-La pregunta es para usted.
-Es que al señor Rajoy le he escuchado decir que no va a ser vicepresidente de nadie tampoco.
-¿A Pedro Sánchez?
-Lo mismo.
-¿Y a Pablo iglesias?
-Él ha dicho que nunca apoyará a un Gobierno que no apoye un referendo separatista y, desde luego, yo llevo ocho años partiéndome la cara en Cataluña al frente de Ciudadanos para defender la unión de todos los españoles. Así que supongo que todo el mundo dará por descontado que no voy a hacer Gobierno con el señor Pablo Iglesias, que quiere romper España y coincide en objetivos con Mas. Ni me planteo tener un Gobierno con él.
-¿Quién es su gran rival el domingo: Rajoy o Sánchez?
-Yo creo que nuestro gran rival es, sobre todo, la abstención, las ganas de cambio o el miedo al cambio. Si los españoles deciden pasar página de lo que vimos en el debate del lunes por la noche, si deciden pasar página de estos últimos años, o si quieren cuatro años de más de lo mismo. Si la resignación vence a las ganas de cambio, pues entonces ese será nuestro adversario. Desde luego, si la participación es baja, si la gente se resigna, si los ciudadanos se quedan en casa y van a votar igual o menos que en las últimas ocasiones, va a ser complicado desalojar al bipartidismo de ese sistema que hemos visto que se agota. Pero yo estoy convencido de que la participación va a ser muy alta, masiva, lo que nos puede dar posibilidades de ganar a Sánchez y a Rajoy.
-Habla del cara a cara. ¿Le parece Rajoy una persona indecente?
-Puedo criticar a Rajoy, puedo no estar de acuerdo con la amnistía fiscal, con la corrupción, con muchas cosas que no se han hecho bien... Pero yo no lo insultaría a él ni a Sánchez. La vieja política que vimos en ese debate no representa a la sociedad civil española, que quiere propuestas, ideas de futuro... Y yo ahí, sin embargo, vi mucho mirar al pasado, mucho «y tú más» e incluso insultos que traspasaron líneas entre Rajoy y Sánchez. Y eso precisamente no es lo que los ciudadanos nos están pidiendo.
-Mirando al futuro: las últimas encuestas publicadas reflejan un estancamiento de su partido...
-Yo hablaría más de que estamos consolidando entre cinco y cinco millones y medio de votos. Sí que es verdad que Ciudadanos está en torno a esa media del 20 % de voto, en algunas encuestas por delante, en otras empatado con el PSOE, en otras algún punto por detrás... Y a menos de cinco o seis puntos de la victoria. Desde luego, estoy convencido de que, si alguien nos dice hace tres meses que estaríamos en esta situación privilegiada, pues sería difícil de creer. Pero, llegado este punto, queremos apretar los dientes esta semana, que haya una participación masiva para poder darle la vuelta y alcanzar no solo a superar el PSOE, como dicen algunas encuestas, sino también al PP.
-Complete la frase: «El 20D habré fracasado si...»
-Si no logramos entrar en el Congreso, si no conseguimos cambiar la situación en España, si seguimos instalados en el bipartidismo.
-¿No fija un objetivo de escaños?
-No, yo nunca le exijo a mis compañeros ni a mí mismo un número de escaños. Tampoco lo hice en las elecciones municipales ni en las autonómicas.
-Entonces, ¿cómo va a poder la gente juzgar luego si ha conseguido o no lo que pretendía?
-Cada uno que juzgue lo que crea, esto no es un examen. Es un intento de cambiar España. Creo que el éxito de la sociedad, a mi juicio, llegará si nos conjuramos para cambiar este país, para sentirnos representados otra vez, para que la política sea nuevamente algo de lo que estar orgulloso, algo participativo, que recupere el espíritu de una transición en la que muchos españoles se ilusionaron con su país. Y yo quiero encabezar eso, liderar esa nueva etapa para poder sentar a todo el mundo en la mesa a dialogar y debatir. No sé cuántos escaños y votos serán, pero estoy convencido de que van a ser muchos.
-Estará harto de que le pregunten por los pactos poselectorales...
-Bueno, entiendo que tiene interés y soy el único que responde...
-Bueno, usted dice que no va a pactar ni con Rajoy ni con Sánchez. Pero, cuando llegue la hora de la verdad y la gobernabilidad de España pueda depender de C's, ¿forzará nuevas elecciones o se abrirá a desbloquear la situación?
-En primer lugar, vamos a los resultados, quién gana...
-Pero su puerta va a ser a la que llamen sí o sí.
-Depende del resultado. Tal vez seamos nosotros los que llamemos a la de los demás. Mantengo que no vamos a formar parte de un Gobierno ni vamos a investir un Gobierno que no encabecemos porque para formar parte de un proyecto uno tiene que creer en él y yo no creo en el agotado del PP y del PSOE. Creo en una España nueva, diferente, que suba el listón y se exija más a sí misma. No confío en ellos para cambiar a España. Que nos dejen soñar con un país distinto. Intentaremos gobernar y, si no, no pasa nada. De momento, ni siquiera estamos en el Parlamento.
«El PP está mintiendo: no me sobran los ayuntamientos pequeños»
Rivera se desembaraza de la polémica con el PP por lo supuesta intención de Ciudadanos de acabar con los ayuntamientos poco poblados.
-En Galicia, en dos de cada tres municipios viven menos de 5.000 personas. ¿Le sobran esos más de 200 concellos?
-No, para nada. Aquí el PP está mintiendo deliberadamente sobre una propuesta nuestra que lo único que pretende es que sigan existiendo ayuntamientos fuertes. Lo que pasa es que algunos prefieren diputaciones, cargos de confianza, corrupción y subir el IBI a los ayuntamientos, y nosotros preferimos bajar el IBI, tener menos cargos de confianza, suprimir las diputaciones y trasladar financiación para servicios públicos. Queremos ayuntamientos sostenibles y, para eso, necesitamos reforzar el mundo municipal compartiendo nuestros servicios. Al final, lo importante es que los ciudadanos tengan buena sanidad, buena educación pública, buen transporte escolar, buenas carreteras...
-O sea: fusiones de servicios, sí; de territorios, no.
-Por supuesto. Lo dejo muy claro: fusión de servicios municipales. Queremos ayuntamientos más fuertes y queremos traspasar una parte de la financiación del Estado también a municipios, porque hoy muchos prestan servicios sin suficiencia financiera; por ejemplo, de dependencia, sanitarios, de guarderías... Lo que se trata es de reforzar a los ayuntamientos para que puedan prestar esos servicios y no seguir como ahora, que son las diputaciones las que aglutinan todo el dinero y, muchas veces, con gran opacidad, porque son órganos que no designan los ciudadanos, sino los partidos.
«¿Medidas para Galicia? Tenemos las generales para toda España»
El aspirante de Ciudadanos a relevar a Mariano Rajoy reconoce que carece de medidas específicas para Galicia porque, aduce, los principales problemas de la comunidad son «los mismos, en lo común, que los de España».
-¿Qué es Galicia para usted?
-Una comunidad autónoma de España, una parte importante de este país y, desde luego, una parte que representa la diversidad cultural de nuestra nación.
-Entonces, siendo «esa parte importante de este país», ¿por qué quiere dejarla sin AVE?
-¿Quién ha dicho eso?
-Pues su economista de cabecera, Luis Garicano.
-Mi economista de cabecera ya lo ha explicado: todas las obras licitadas se van a acabar. Querer o no querer a Galicia o contar o no con ella no dependen, por suerte, de puertos, ni del AVE, ni...
-¿Se compromete a acabar el AVE en el 2018 sí o no?
-Lo que está licitado, se acabará.
-¿En su fecha?
-La fecha dependerá, lógicamente, como con el PP y el PSOE, de los presupuestos generales del Estado. Pero nosotros acabaremos lo que está licitado. Lo que también decimos es que no se puede ir repartiendo el dinero de los demás sin contar con lo que cuestan las cosas. Y España está con un 100 % de endeudamiento público, entre otras cosas, porque el PP y el PSOE han prometido y han hecho cosas que luego no se han podido pagar.
-Claro, y usted no lo hará...
-Tengo claro que la sanidad y la educación son una prioridad, que reactivar la economía es lo único que nos puede permitir pagar nuestras infraestructuras y que hay que hacer un pacto nacional por las infraestructuras para acabar todo aquello que está licitado, pero también para ver qué uso le damos a muchas infraestructuras que hay en España, como aeropuertos vacíos o con pocos vuelos que tenemos que potenciar. Muchos españoles han pagado con impuestos y recortes la mala gestión de nuestras cajas de ahorros, como ustedes saben bien en Galicia, o la mala gestión de nuestras infraestructuras en toda España.
-Uno de sus cabezas de lista, el de A Coruña, declaró hace unos días en V Televisión que Ciudadanos no tiene medidas específicas para la comunidad. ¿Es cierto?
-No, lo que tenemos son medidas generales para toda España.
-¿Y no cree en las singularidades de las autonomías?
-Singulares somos todos, pero todos somos España. Por lo tanto, un plan general para España tiene que defender la igualdad de todos los españoles...
-A lo concreto: ¿cuáles son los principales problemas de Galicia?
-Pues los principales problemas de Galicia, lamentablemente, son los mismos problemas, en lo común, que en España. Cuando se hacen las encuestas y se pregunta, los primeros problemas de Galicia también son el paro y la corrupción. En eso coincidimos los españoles. Por tanto, nosotros, en un proyecto nacional, tenemos que ofrecer soluciones...
-Entenderá que los problemas de Galicia no son exactamente los mismos, por ejemplo, que los de Extremadura y Aragón, ¿no?
-Perdone, pero es que no quiero hacer un debate. A mí me habían dicho que esto era una entrevista...
-Y eso es: una entrevista, tampoco un monólogo. Continúe...
-A mí me parece que los problemas comunes, como el paro, la precariedad laboral y la corrupción, lamentablemente, afectan igual a los gallegos que a los catalanes y a los madrileños. No quiero caer en el error de los nacionalistas y de otros partidos de pensar que en España se puede abordar un debate sin abordar los principales problemas de España. A partir de ahí, lógicamente, en el ámbito autonómico, en el ámbito local, hay soluciones que dependen de la comunidad, de un municipio concreto... Pero, en lo que depende de un Gobierno de España, básicamente, muchas veces son problemas comunes. Y por eso tenemos soluciones comunes que a un gallego, a un andaluz o a un catalán nos preocupan igual. Yo, desde luego, el primer problema que creo que tiene España es la precariedad laboral y el alto índice de paro. Y el segundo, la regeneración democrática y la corrupción. Luego, dentro de eso, cada sector específico, cada sector económico, cada ámbito, tiene cosas concretas, que para eso existe un Estado autonómico y descentralizado.
-Vaya a ese Estado. Cuando hablan ustedes de reordenar competencias, ¿se refieren en realidad a recentralizarlas?
-No, no. No creemos que el problema de España sea la recentralización, sino no aclarar cuál es cada competencia, no hacer un listado de competencias cerrado nacional, no saber cuáles son las competencias autonómicas, no tener la financiación suficiente... Y por eso decimos que en la futura reforma de la financiación autonómica tienen que quedar claros cuántos son los costes de esos servicios públicos prestados por cada autonomía. El problema es que hemos desarrollado el Estado autonómico sin fijar a veces cuáles son esas competencias y su financiación y los límites de las competencias compartidas.