La situación de la Universidad es una «ecuación imposible», dice Educación

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Chema Moya | EFE

«Habrá que iniciar en algún momento el debate» de la financiación, anunció Gomendio

24 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En España no solo hay muchas universidades públicas, sino que a ellas se accede con excesiva facilidad, las matrículas son muy baratas y las becas «muy generosas»; en cambio, los impuestos no son tan altos como para mantener este nivel de gasto. Este es el diagnóstico que la secretaria de Estado de Educación, Montserrat Gomendio, hizo ayer de la situación de la Universidad, que definió como «ecuación imposible», durante un desayuno informativo.

Para la responsable de Educación, en España hay demasiados estudiantes -rondan los 1,5 millones-, el 20 % recibe una beca estatal, -«por lo tanto, es muy generoso», dijo- y no existe un sistema complementario de préstamos. Se paró especialmente con las becas, y recordó que durante esta legislatura se fijaron unas «bajísimas exigencias» de rendimiento académico para acceder a las ayudas -un 5,5 de media para la beca de las tasas de matrícula y un 6,5 para obtener una cuantía complementaria-, pero que aún así muchas críticas tachaban la medida de «excluyente y segregadora»; sin embargo, la experiencia, según Gomendio, ha resultado muy positiva, pues se ha mejorado en el rendimiento de los alumnos «sustancialmente».

Gomendio entiende que es un «error» que la educación española haya tendido hacia la «uniformidad», y que fruto de ello exista un «bajísimo porcentaje de alumnos excelentes».

Lo cierto es que ayer no hizo más que ampliar sus quejas hechas públicas el verano pasado, para concluir: «La Universidad española no es sostenible (...) y habrá que iniciar en algún momento el debate sobre qué tipo de sistema queremos». En el acto en el que hizo estas declaraciones la segunda del Ministerio de Educación, estaba su jefe, el ministro José Ignacio Wert, quien se limitó a apuntar que iba «de oyente». Y como oyente escuchó las alternativas de Gomendio: en Estados Unidos «la Universidad prácticamente la paga el estudiante» mientras que en «los países nórdicos» es casi gratuita, aunque, recalcó, si bien «no hay tasas, tienen un elevadísimo nivel de impuestos». Frente a esto, añadió, en España la financiación es prácticamente pública y está ligada al número de alumnos, frente a otros modos de determinar los presupuestos, como ocurre en diferentes países de Europa, donde se prioriza no la cantidad de estudiantes sino los niveles de excelencia, la calidad docente o los resultados científicos.

¿De acuerdo con la CRUE?

Lo curioso es que las universidades, unidas en la conferencia de rectores (CRUE), defienden desde hace años que la financiación pivote en los resultados, algo que hacen en mayor o menor medida distintas comunidades autónomas, de Galicia a Andalucía o Cataluña.

El presidente de la mesa de gerentes de la CRUE, Manuel Parras (Universidad de Jaén, UJA) recordó que «es un modelo muy bueno, y en estos años, del 2008 al 2014, con el descenso de la financiación, ha habido una cierta relajación, pero es el modelo ideal para que las universidades compitamos y progresemos». Y le recordó a Gomendio que los centros «han sufrido un recorte del 18,4 %» durante la crisis, además del «descenso de los fondos para investigación» y las deudas de las comunidades autónomas, que cifró en 2.000 millones en euros al cierre del 2013.

La universidad gallega

62.875 estudiantes en GaliciaEn los últimos cinco años, las tres universidades gallegas perdieron un 7 % de alumnado, de 67.843 a 62.875.

95 millones menos. En ese período los presupuestos cayeron un 16 %: de 575 a 480 en las tres universidades.

41 % titulados en paro a los 2 años. Tener un grado no garantiza el empleo: 4 de cada 10 está en el paro a los dos años de acabar, y uno cobra 500 euros al mes.