Así será la futura fábrica digital de bloques de Navantia: robots, inteligencia artificial y 300 operarios

Beatriz García Couce
Beatriz Couce REDACCIÓN

ECONOMÍA

Navantia

La construcción de la factoría, ya adjudicada, dará comienzo en el primer trimestre del próximo año

18 dic 2023 . Actualizado a las 12:58 h.

Ferrol se convertirá en punta de lanza de la gran revolución industrial de Navantia. La empresa pública dirá adiós a la mayoría de los procesos manuales en la fabricación de sus buques y dará la bienvenida al automatismo. Despedirá los ambientes de trabajo en los talleres con cables y soldadores compartiendo espacios reducidos y los sustituirá por dependencias diáfanas, limpias y con una producción que emulará ciertos procesos de la automatización. Contará con un gemelo digital de sus instalaciones fabriles que permitirá simular procesos de fabricación y tomar soluciones en tiempo real sobre los mismos en función de los análisis de los datos mediante inteligencia artificial. Todos esos avances se concentran en la futura fábrica digital de bloques que comenzará a construirse en la antigua Bazán, cuya obra civil ya ha adjudicado Navantia.

La mayor inversión realizada en un astillero del país en cuatro décadas -la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) destinará cien millones de euros a este proyecto- se ejecutará en dos años. Algunas compras ya están culminadas -como la maquinaria necesaria para la denominada como línea de paneles-, lo que permite avanzar en esta actuación una vez que comiencen las obras, lo que está previsto para el primer trimestre del próximo año.

La fábrica digital de bloques estará ubicada en una campa cercana a las gradas de la antigua Bazán y ocupará 90 metros de ancho y medio kilómetro de largo. Las instalaciones implicarán la sustitución de los procesos de soldadura -críticos en la fabricación naval, en los que las planchas de acero se unen para conformar las distintas secciones- por arco sumergido a una tecnología de láser híbrido. La construcción, en la que intervendrán numerosos robots, como los de soldadura, pintura y transporte-, presentará altos niveles de conectividad entre las máquinas y los operarios. Serán unos 300 trabajadores por turno.

Su puesta en marcha, que está previsto para principios del 2026 -después de la puesta simbólica de la primera piedra a cargo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez- implicará un recorte de plazos en la fabricación, pero no así de la plantilla directa del astillero. En la fase de ejecución de las instalaciones participarán alrededor de 800 trabajadores.

El director de la factoría ferrolana, Eduardo Dobarro, explicó recientemente que los bloques de las tres últimas fragatas F-110 -cada una de ellas repartida en 33- ya serán fabricadas en esta fábrica digital, con la que Navantia pretende situarse a la vanguardia del naval a nivel internacional.