Los bancos amplían su participación en el capital de Pescanova

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Cierran un acuerdo para relanzar la compañía y blindar su futuro con una inyección de 345 millones

13 dic 2016 . Actualizado a las 08:05 h.

La ampliación de capital que necesita Pescanova para despegar con fuerza y dejar atrás tres años muy difíciles ya está acordada. Los bancos que controlan la compañía desde hace más de un año (Caixabank, Sabadell, Popular, Abanca, BBVA, Bankia y UBI) cerraron ayer el acuerdo que venían negociando desde hace varios meses y que ha acabado demorándose más de nueve meses por diferencias de criterios entre las entidades. Fuentes financieras aseguraron ayer que, al final, ha imperado consenso y el plan ya no tiene marcha atrás.

De este modo, el consejo de administración de Nueva Pescanova, que se reunirá el próximo martes día 20, dejará aprobada la ampliación de capital, por un total de 345 millones de euros.

Estas fuentes han explicado que la operación se incorporará a las cuentas auditadas del cierre del ejercicio, para evitar salvedades, ya que, sin ella, el saldo de recursos propios de la compañía resulta negativo.

El siguiente paso será la validación de la ampliación de capital por parte de la junta de accionistas, algo que se pospondrá al primer trimestre del 2017.

La inversión era necesaria para garantizar la viabilidad de la empresa, y eso es algo que ninguna entidad ha cuestionado, a pesar de las complicadas negociaciones mantenidas hasta alcanzar el acuerdo económico, debido, fundamentalmente, al impacto de esta inyección de capital en las provisiones de cada accionista. 

Viabilidad asegurada

Según ha trascendido, con esa capitalización, el grupo fuerte, el también denominado G7 (integrado por los bancos ya citados, Caixabank, Sabadell, Popular, Abanca, BBVA, Bankia y UBI) situará su peso por encima de los 300 millones, por lo que continuará teniendo más del 50 % del capital de Pescanova.

La novedad con el acuerdo alcanzado es que esta operación supondrá una fuerte subida de la banca extranjera, en especial del HSBC (que ahora tiene el 8,9 %) y de los fondos de inversión, como SVP (con el 6,2), que alcanzarán más del 40 %, como consecuencia de la diferencia de calidad de la deuda a capitalizar.

El reparto accionarial de los bancos acreedores en Nueva Pescanova, antes de la ampliación prevista para antes de que finalice el año, sitúa a Caixabank como primer propietario bancario, con algo más del 15 % de la empresa, seguido de Sabadell (14,6), Popular (9,8 ), Abanca (más del 8 ), BBVA (6,2), Bankia (5,1 ) y la italiana UBI (2,8).

La ampliación es necesaria para que la multinacional pueda acometer un plan de negocio que requiere una inversión de 125 millones de euros en los próximos 4 años, de los que 65 irán destinados a gastos de mantenimiento de la compleja infraestructura del grupo, en la que trabajan 12.000 personas; y alrededor de 60 millones más financiarán inversiones generadoras de capital, según explican fuentes cercanas a la empresa. El objetivo es llegar a los 1.400 millones en ventas, frente a los 1.000 del 2015. La previsión para el cierre de este 2016 se sitúa cerca ya de los 1.200.

Estos plazos dejan prácticamente sin opciones de volver a cotizar en bolsa al viejo accionariado, que todavía no ha podido presentar la documentación requerida por el regulador. Preguntada sobre si esos pequeños accionistas de Pescanova SA entrará en la ampliación de capital, la sociedad aseguró no tener noticias de tal operación.