El Supremo no paraliza Reganosa, pero obliga a repetir el camino burocrático

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

CARLOS FERNANDEZ SOUSA

La empresa ya tramita su nueva autorización tras los últimos fallos, que no obligan al cese de la actividad

06 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Semanas después de que el Tribunal Supremo dictase una sentencia que tumba la autorización administrativa previa de Reganosa -la planta de gas de la ría ferrolana-, la terminal de la ría de Ferrol opera con normalidad. En un segundo fallo ligado al anterior y transmitido la pasada semana, el Alto Tribunal también dictaminó en contra de su proyecto de ejecución. Pese a ello, la empresa continúa funcionando y recibiendo buques, ya que en ninguna de las dos sentencias se establece la obligatoriedad de la paralización de la actividad. Los fallos obligan a la compañía a tramitar de nuevo tanto el permiso administrativo como el proyecto de ejecución, proceso en el que ya está inmersa la compañía gasista. El Supremo ha establecido que cuando se tramitó la puesta en marcha de la regasificadora, el planeamiento urbanístico de la parcela en donde se asentó no contemplaba los usos para una instalación de este tipo. Con posterioridad se regularizó la situación, realizando una modificación puntual del ordenamiento de Mugardos, que, según recoge el Supremo en su fallo, «habrá de ser tenido en cuenta, sin duda, a la hora de resolver una nueva solicitud de autorización de la planta».

Esa asunción, por parte del Alto Tribunal, de que se producirá una nueva tramitación choca frontalmente con la tesis de los opositores a la regasificadora, que sostienen que la situación no es subsanable.

La terminal gallega, como el resto de las del país, es necesaria para el buen funcionamiento del sistema ibérico del gas. El conselleiro de Industria, Francisco Conde, se manifestó ya en ese sentido hace unos días, al subrayar que Reganosa es estratégica no solo para Galicia, sino también para Portugal. El papel que juega la terminal para garantizar el suministro en el país vecino quedó de manifiesto el pasado año, cuando unas inundaciones en Oporto inutilizaron su gasoducto y el suministro hacia el país se dirigió desde Mugardos.

La Administración central podría solicitar la paralización de la planta -las gestiones de las asociaciones opositoras a la terminal están dirigiéndose a la vía política- aunque Conde afirmó que Xunta y Estado colaboran para que la compañía pueda salvar los trámites a los que está obligada.

Con un Gobierno en funciones

Aunque las tareas de regularización ya han comenzado, no existe un plazo para su culminación. El hecho de que haya un Gobierno en funciones y con unas elecciones en pocas semanas complica los trámites. Estas circunstancias hacen que nadie en el sector se aventure a poner una fecha.

La Asociación de Vecinos de Mehá (Mugardos), que litiga contra la empresa, pidió una aclaración de la sentencia del Supremo, en concreto sobre las modificaciones urbanísticas ya realizadas, pero la administración judicial se la ha negado.

 

La planta es la mayor instalación europea en suministro a través de camiones

La terminal de la ría ferrolana es la regasificadora europea con un mayor suministro de gas a través de camiones. Desde las instalaciones de Mugardos parten cada año más de 7.000 camiones con destino a más de cien núcleos de población o empresas que necesitan gas pero a las que no le llega la red terrestre. La paralización de las instalaciones obligaría a repetir situaciones previas a la entrada en funcionamiento de la terminal, cuando las compañías tenían que contratar camiones a la planta de Huelva para que transportase el combustible hasta sus instalaciones, y bloquearía el suministro por cisternas desde otras regasificadoras del país.

Tras los últimos fallos del Tribunal Supremo, la Asociación de Vecinos de Mehá (Mugardos), que litiga contra la empresa, pidió una aclaración de la sentencia, en concreto sobre las modificaciones urbanísticas ya realizadas, pero la administración judicial se la ha negado.