La cadena Marypaz, con 14 tiendas en Galicia, pide el preconcurso y anuncia una reestructuración
ECONOMÍA
Atribuye la situación a una «tensión puntual de tesorería» por el apremio para un pago de tres millones
23 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cuatro meses tiene por delante la cadena andaluza de zapaterías Marypaz para alcanzar un acuerdo con sus acreedores que le conceda un calendario más favorable para el pago de la deuda que mantiene con sus proveedores. Es el plazo que le otorga el preconcurso solicitado el pasado día 8 en un juzgado de lo Mercantil de Sevilla, ante lo que la compañía define como una «tensión puntual de liquidez», provocada por el apremio de un proveedor extranjero para el pago inmediato de tres millones de euros, mediante la ejecución unilateral de una letra, pese a que ambas partes no se ponen de acuerdo sobre la validez de ciertos pedidos.
Tras anunciar que se ha acogido a este instrumento de la ley concursal que otorga un período de gracia a las empresas para que lleguen a un acuerdo de refinanciación con sus acreedores antes de entrar en el proceso judicial de insolvencia, la dirección de Marypaz anunció ayer mediante un comunicado una «reestructuración a fondo de su deuda» para evitar que la situación se repita.
Y es que, pese a que la compañía soporta solo siete millones de euros de deuda a largo plazo con las entidades financieras, sus obligaciones pendientes de pago con los proveedores son mucho más abultadas. En ese sentido, el secretario general de la federación de comercio de UGT en Sevilla, Rafael García, explicó que los sindicatos «conocíamos las deudas de 40 millones de euros con dos conocidos fabricantes de zapatos de Elche y, la más importante, la que mantienen con un proveedor chino».
Aunque la empresa no concreta las cifras de pasivo, sí señala que «son tres compañías españolas las que aglutinan casi el 80 % de la deuda» y remarca que todas ellas están dispuestas a colaborar para que se pueda superar la situación. Una solución en la que, aseguran, «no se está planteando ningún tipo de quitas», sino solo dilatar los plazos de pago de las deudas.
La compañía, que desarrolló un ambicioso proceso de expansión en plena crisis, cuenta en la actualidad con una red de 280 tiendas, 14 de ellas en Galicia, lejos de las casi 400 que llegó a regentar en el momento de máxima actividad. De hecho, desde que en el 2012 marcara su récord de facturación, con una cifra de negocio de 176 millones de euros, la firma ha experimentado un bajón continuado de los ingresos, hasta los 117 millones del pasado ejercicio, un 3,3 % inferiores a los del 2014.
Desde la compañía han trasladado también el mensaje de que ejecutarán medidas para «mejorar la eficiencia de su red comercial», pero no han concretado si estas se traducirán en cierre de tiendas o en despidos.