Les recuerda por carta que el cobro de la prestación no es compatible con ningún trabajo
09 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando a finales de abril se pusieron a hacer cola con la ilusión de salir en la secuela catalana de Ocho apellidos vascos, los centenares de jubilados que fueron seleccionados por la productora no sabían la que se les venía encima. Pasados los nervios del estreno, hace menos de un mes, ahora tienen que afrontar otras emociones, menos agradables. Y es que en los últimos días estos extras han ido recibiendo un goteo de cartas de la Seguridad Social en las que el organismo les informa de que su participación en la película no les va a salir rentable. Y es que, les recuerda, el cobro de la prestación no es compatible con el trabajo por cuenta ajena, y dado que estuvieron dados de alta los días de rodaje, ahora verán revisada su pensión para deducirles lo que, entienden, han cobrado de más.
Tal y como adelantó ayer La Vanguardia, el tecnicismo de la misiva sembró la preocupación entre algunos de los afectados, a los que no les gustó nada esa intención que anunciaba la Seguridad Social de revisarles la pensión. Pero, estudiado el expediente, parece que la sangre no llegará al río. Lo más probable es que se obligue a los inspeccionados a reintegrar la parte proporcional de su pensión correspondiente a los días que participaron en el rodaje. Y teniendo en cuenta que, como extras, cobraban un jornal de 60 euros, lo comido les irá por lo servido. Aunque alguno ya ha dejado claro que, de haber sabido todo el papeleo que se le venía encima, se lo habría pensado dos veces antes de presentarse tan decidido al casting.
En primavera, LaZona Films convocó una prueba de selección multitudinaria para reclutar a unos dos mil figurantes para la segunda parte de la exitosa saga. En la publicidad se hacía constar que necesitaban todo tipo de perfiles para el filme, desde niños a ancianos de hasta 100 años de edad.