Fontenla: «No me presentaré a la presidencia de la patronal gallega»

Mario Beramendi Álvarez
mario beramendi SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

VÍTOR MEJUTO

E l actual presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia, José Manuel Fernández Alvariño contraataca y dice que habrá junta el 24 para fijar las elecciones

05 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Confederación de Empresarios de A Coruña, Antonio Fontenla, aseguró ayer que la grave crisis que vive la patronal gallega, con su máximo responsable contra las cuerdas, nada tiene que ver con una estrategia urdida desde su provincia para forzar la salida del presidente y volver a controlar la CEG. En aras de despejar cualquier duda respecto al futuro, se mostró rotundo. «No me presentaré a las elecciones a la presidencia de la patronal gallega, me gustaría dejar claro que no seré candidato en ningún caso», anunció ayer Fontenla.

Mientras las confederaciones de Lugo, Ourense, A Coruña y gran parte de Pontevedra han unido fuerzas junto a las sectoriales para forzar la salida de José Manuel Fernández Alvariño con la convocatoria de una asamblea general el día 27 en la que se revoque su mandato, el actual presidente de la CEG culpa a Fontenla y a su entorno de haber hecho oposición desde el primer minuto de su mandato, lo que ha abocado a una situación de bloqueo insostenible. Lejos de dimitir, como le pide una gran mayoría de la patronal, Alvariño ha pasado al contraataque después de lo ocurrido el pasado martes: convocará una junta directiva el próximo 24 de noviembre, tres días antes de la asamblea que quiere organizar la oposición para revocar su mandato. El objetivo de Alvariño es que se fije definitivamente el calendario electoral para que haya cita con las urnas en enero.

«Ya lo he dicho: no hay nada más leal y transparente que convocar unas elecciones ante una situación de constante bloqueo; por eso no tenía ningún sentido la junta directiva del pasado martes», sostiene.

Debate jurídico

De esta forma, Alvariño sigue su hoja de ruta para evitar concurrir a una asamblea diseñada específicamente para forzar su marcha. A su juicio, los estatutos de la CEG no prevén ningún tipo de moción de censura, y pone en duda que los pasos datos hasta ahora por la oposición tengan validez jurídica. Tampoco aclara si concurrirá como candidato al nuevo proceso, dado el clima de oposición interna, con las provincias y las sectoriales en su contra.

A pesar de que Alvariño pone el foco de lo ocurrido en la implacable oposición hecha por el presidente de la patronal de A Coruña, lo cierto es que ha ido perdiendo progresivamente apoyos: primero de Lugo, la provincia que lo aupó en el 2013, porque los empresarios lucenses entienden que no ha cumplido sus promesas; también ha perdido el respaldo de Ourense. Pero el responsable de la CEG tiene un importante foco opositor en Pontevedra, tanto en la confederación provincial como en las sectoriales, que le acusan de haber firmado contratos de la patronal con su grupo de empresas.

Las quinielas

El actual escenario de elecciones en la patronal ha abierto ya el debate de quién podría suceder a Alvariño. Descartado Fontenla, que ocupó la presidencia 12 años, en A Coruña tienen claro que no habrá ningún candidato de su provincia, por lo que los tiros apuntan en varias direcciones. Lugo ya propuso en su día a José Manuel Pérez Canal, presidente de los empresarios ourensanos y de Aceites Abril, pero esa alternativa no cuenta con el beneplácito de la confederación coruñesa. Entre las alternativas, Antonio Dieter, presidente de las empresas de formación de Ourense, es uno de los nombres que suenan. Las sectoriales, por su peso, creen que ha llegado la hora de colocar por vez primera en la CEG un candidato suyo.