CC.OO. pide a la organización que no venga a reírse de los españoles y al Gobierno que suba el salario mínimo hasta 750 euros en esta legislatura
10 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La OCDE ha levantado ampollas con su último informe sobre la economía española, y sus críticos son ya legión.
En las filas del Gobierno no han sentado bien las últimas recomendaciones de la organización (subir otra vez el IVA y bajar las cotizaciones sociales). Ya el pasado lunes, en la presentación del documento y en presencia del secretario general de la organización, Ángel Gurría, Luis de Guindos dejó caer que España ya ha hecho suficientes sacrificios. Ayer le tocó el turno a la responsable de Empleo, Fátima Báñez, quien replicó a la OCDE que el Gobierno ya ha bajado las cotizaciones «de forma sustancial». Es más, esgrimió que la tarifa plana, criticada por la organización internacional, ha generado casi 400.000 nuevas altas en la Seguridad Social.
Más palpable es el malestar que las indicaciones de Gurría han generado en los sindicatos. Para UGT, el documento de la organización sobre España, contiene «muchos más errores que aciertos» y «la OCDE vuelve a errar en sus recomendaciones y en su aplauso a las reformas del Gobierno del PP». Entre ellas, la del mercado de trabajo «que ha provocado más desempleo y un deterioro alarmante de las condiciones laborales». En opinión del sindicato, para que los ciudadanos palpen la recuperación de la que tanto habla el Ejecutivo es necesario un cambio radical de la política económica aplicada en Europa y en España. Y ese viraje pasa, entre otras cosas, por abrir la mano con el déficit público, un plan de inversiones a nivel europeo, una reforma fiscal «más justa y eficaz» y revertir la reforma laboral del 2012.
«Recetas fracasadas»
Para el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, la OCDE se empecina en pedir la aplicación de «recetas fracasadas». Por lo que exigió a la organización que «no venga a reírse de la población de un país que está sufriendo los efectos de una crisis que han provocado ellos».
Por lo demás, reclamó al Gobierno que suba el salario mínimo interprofesional (SMI) para que en lo que queda de legislatura recupere los 5,8 puntos porcentuales de pérdida de poder adquisitivo que ha sufrido durante la crisis (2,2 puntos con el PSOE y 3,6 puntos con el PP). Eso significaría que en dos años debería aumentar desde los 645,3 euros actuales a unos 750 euros, informa Colpisa.
Impulsar la demanda
Toxo subrayó que el Gobierno «tiene que mandar una señal a través del SMI» para que los salarios recuperen poder adquisitivo y se conviertan en impulsores de la demanda interna. En la actualidad solo cobran el SMI 238.000 personas, pero es un indicador de referencia. El líder de Comisiones afirmó que «la devaluación salarial» en España «ha ido demasiado lejos» y que es el momento de que ganen poder adquisitivo.
Además, el sindicato exige al Gobierno que destine parte de los 5.000 millones de euros que se va a ahorrar este año en gasto por prestaciones por desempleo al establecimiento de una renta mínima (el 75% del salario mínimo) que alcance a 500.000 personas de referencia de los 740.000 hogares sin ingresos que existen en la actualidad. Esta renta mínima exigiría unos recursos de 2.500 millones de euros y estaría vinculada a compromisos de formación.
Toxo alertó también de que el panorama económico mundial es «delicado» y debe haber «cambios de orientación profundos si se quiere conjurar el peligro de una tercera recesión», que acabaría trasladándose a España.
España, con retraso
Así, explicó que nuestro país suele ir con dos trimestres de retraso respecto a Europa, lo que le ha permitido crecer mientras otras grandes economías se han estancado o han caído. Para evitarlo, planteó que en la cumbre europea del 6 de octubre se debatan medidas que estimulen el crecimiento y no dejen solo al BCE en la orientación de la política económica.