Álvaro Fernández: «Los "stocks" de Galicia están bien, y si no lo están, no es por la pesca»

espe abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Afirma que ya está superada la brecha que había entre sector y científicos

30 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Fue investigador de pesquerías del IEO en el Oceanográfico de A Coruña, jefe del Servicio de Pesca en Galicia del entonces Ministerio de Pesca, subdirector general de investigación, director general del IEO, asesor para asuntos pesqueros del Consejo Superior Agrario, asesor científico de la Administración española entre 1974 y 2013 en temas como las 200 millas, la adhesión a la UE, TAC y cuotas... Ahora, desde su retiro laboral a caballo entre Madrid y Cambre, Álvaro Fernández (Vigo 1945) organiza lo que él define como su «seminario póstumo» Pesca Marítima y Biología. Biología y Pesca Marítima, en el que pretende clarificar cómo es el proceso de adopción de medidas de gestión pesquera y repasar la salud de los stocks. ¿Cómo están aquellos que más interesan a Galicia? «Bien, muy bien».

-Pues para estar bien, la propuesta de los científicos para el año que viene es recortar la captura de merluza un 55 %.

-No conozco el informe ni cómo se ha argumentado. Pudo haberse capturado por encima de la cuota y esas capturas se descuentan ahora, que el stock haya ido a peor... Para opinar hay que profundizar en los análisis, si lo que recogen tiene o no lógica. De todas formas, muchas veces no estoy de acuerdo con los informes científicos y así lo digo y lo firmo.

-¿Qué importancia tiene el seminario que organiza en A Coruña?

-Que va a reunir en un mismo foro a los investigadores pesqueros que están más al día de cómo están las poblaciones y se desgranará la situación de los caladeros pesquería por pesquería y especie por especie. Se expondrá cómo se hacen las evaluaciones científicas, cómo se genera el consejo científico, cómo se toman las medidas de gestión...

-¿Y cómo se hacen? ¿En qué se basan?

-Beben de muchas fuentes, de armadores, puertos, cofradías, lonjas, campañas de investigación científicas... De ahí sale cómo están los stocks, si están bien o si están sobreexplotados. Sobre ese análisis, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (Ices) aconseja a la Comisión Europea cuál es el cupo que debe tener la especie para garantizar su rendimiento máximo sostenible (RMS) y Bruselas hace una propuesta que después aprobará el Consejo de Ministros de Pesca.

-¿Por qué esa brecha entre lo que aprecian los pescadores y lo que concluyen los científicos?

-Cuando un científico dice que una población está mal, es que está mal, y muchas veces se han puesto cuotas más altas de lo recomendado. Cuando se dijo que la merluza del norte estaba mal, es que iba mal y por eso se impuso un plan de recuperación. Ahora hay mucho pescado, demasiado para mantener los precios de tanto que hay, y el sector tiene que organizarse para regularlos. Ocurrió lo mismo cuando la anchoa del golfo se hundió y se impuso un TAC cero, nadie discutió que era necesario. Con el atún rojo también pasó, se pescó en exceso y se hundió la población, pero se recuperó.

-¿Sigue ese distanciamiento entre pescadores y científicos?

-Ese <sambenito ya está desfasado. Desde que confluyen todos en los Consejos Consultivos Regionales (RAC, en inglés), los organismos que asesoran a la Comisión y en los que se sientan Administración, representantes del sector, oenegés y científicos se ha superado esa fase. Nos veíamos todos y discutíamos, muchas veces a cara de perro, pero al final nos entendíamos y se llegaba a un acuerdo.

-Pues parece que ese acercamiento todavía no se ha dado con las oenegés?

-A las oenegés no hay quien se acerque, porque son una secta. No sé quién o qué las mueve para actuar como lo están haciendo. Posturas como la de la prohibición total de los descartes, la de no poder separar las aletas de tiburón a bordo, los ataques frontales para cargarse el arrastre así, en general, no el de gran profundidad o el que actúa sobre las zonas donde hay corales... Tiene que haber algo detrás que las mueve; algo con intereses comerciales y económicos, claro.

-Lo dice un científico...

-Lo dice un científico que lleva desde el 73. Son cosas de las oenegés que no tienen sentido. Tenemos que pensar que en el mundo se están capturando 80 millones de toneladas de pescado anuales, que constituyen un alimento fundamental para la humanidad. En muchos pueblos de África y de Sudamérica no comerían proteína sin acceso a este pescado. .

-¿Los RAC han permitido mayor participación del sector?

-Teníamos muchas esperanzas, porque los informes salen consensuados, y creíamos que serían aceptados por la Comisión y el Consejo para hacer sus normas, pero tararí. Son meros órganos consultivos que lo tienen difícil para poder mover una coma de lo que dictan los ministros o la comisaria.

-En ese seminario que dirige detallarán la salud de los «stocks», ¿cómo están las poblaciones que más interesan a Galicia?

-En el caso de las pesquerías reguladas por la UE creo que están todas recuperadas o en vías de recuperación, como el caso del atún rojo, la merluza, o la anchoa. Y las que están mal, no lo están por la pesca. Un ejemplo es la sardina, como en su día lo fue la anchoa. Son especies de vida muy corta y su abundancia depende de que los reclutamientos que se incorporan al stock sean buenos o malos, de que las larvas tengan o no plancton para alimentarse, de si las temperaturas son adecuadas, de si las corrientes alejan las larvas o las dejan cerca de la costa, donde hay comida... Eso va a ser lo que haga que los reclutamientos sean buenos o malos, más que si la pesca fue alta o baja. En el caso de otras especies, cuya población está compuesta por muchos rangos de edades, como la merluza, sí influye más un virtual incremento de la pesca. Pueden fallar un año los reclutamientos, pero sigue habiendo un rango amplio de edades.