Juan Hernández Vigueras: «Los 'lobbies' financieros tienen más poder que los gobiernos»

ECONOMÍA

El autor de «El casino que nos gobierna» analiza en «Los lobbies financieros» los instrumentos que los grandes bancos y entidades financieras utilizan para presionar a los poderes políticos y evitar que tomen medidas de control y regulación de los mercados y las actividades financieras

11 nov 2013 . Actualizado a las 14:49 h.

Experto en la desregulación de los mercados financieros globalizados y los paraísos fiscales, Juan Hernández Vigueras es autor de La Europa opaca de las finanzas (2008), El casino que nos gobierna (2012), y acaba de publicar Los lobbies financieros. Tentáculos del poder (Clave Intelectual).

-¿Qué son y cómo actúan los lobbies financieros?

-Son los instrumentos de los que se valen los grandes bancos y firmas financieras para presionar a los gobiernos en defensa un sistema financiero inestable pero que les beneficia, sin una regulación que prevenga sus riesgos y que en gran medida no sirve a la economía productiva y la creación de riqueza. Un elemento clave es la llamada puerta giratoria, en lo que, por ejemplo, Goldman Sachs es un maestro como demuestra que en las negociaciones con Grecia sobre la quita de su deuda tenía gente suya a ambos lados de la mesa. Otra forma de ejercer presión y de tener influencia es la financiación privada de las campañas electorales.

-Analiza la labor del poderoso Instituto de Finanzas Internacionales (IIF). ¿Qué es?

-El IIF es el mayor lobby mundial de los grandes bancos, representa los intereses de más de 470 bancos privados de todo el mundo. Tuvo un papel muy activo en la negociación de la quita de la deuda griega en beneficio de los bancos alemanes y franceses. También intervino en la crisis bancaria española mediante contactos directos con las más altas autoridades entre el 2010 y el 2012, influyendo en la planificación de la conversión en bancos de las cajas de ahorros y en la creación del banco malo. El entonces presidente del IIF, el suizo Josef Ackermann, consejero delegado del Deutsche Bank y presidente de la asociación de los banqueros, se entrevistó con el rey y el presidente del Gobierno. Zapatero aceptó la consolidación fiscal y se mantuvo como algo indiscutible Se cambió de política sin cambiar de Gobierno. Luego vino el director general del IIF, Charles Dellara, para influir en el diseño del banco malo.

-También habla de la Asociación Internacional de Derivados y Swaps (ISDA).

-Es el instrumento de los grandes bancos de negocios para que no se regule el mercado de los derivados, verdaderos contratos de apuestas, y se mantenga como un coto privado de la gran banca, opaco y sin controles. Para darse cuenta de su importancia hay que saber que si el PIB mundial vale en torno a los 60 billones, este mercado de los derivados, al ser de apuestas sobre las variaciones de los precios de activos financieros o físicos como el petróleo, alcanza los 600 billones de dólares.

-Los lobbies bancarios juegan un papel importante en la UE.

-Los mercados financieros globalizados son cada vez más complejos, hasta tal punto que ni siquiera los ejecutivos de los grandes bancos conocen a fondo los productos y las transacciones, como se ha visto con la crisis, ni, por supuesto, los tecnócratas de la Comisión Europea. Esto hace que Bruselas tenga que echar mano de expertos que están metidos dentro del sistema financiero, que son los únicos que conocen sus intríngulis, para que les asesoren en la elaboración de las directivas sobre asuntos financieros. Durante el largo proceso legislativo se forman grupos de expertos que ejercen una gran influencia en la legislación europea en favor de los bancos. Además, sobre Bruselas pesa mucho un lobby poderoso como la Corporación de la City de Londres, una entidad política autónoma que es considerada un estado dentro del Estado británico.

-Después de la crisis se habló de regular los mercados financieros. ¿Qué ha pasado desde entonces?

Que la banca y los mercados son hoy mucho más fuertes y poderosos que antes de la crisis.

-¿Los grandes lobbies financieros tienen más poder que los gobiernos democráticos?

-Estoy convencido de que sí y creo que lo documento suficientemente en el libro. Son un poder en sí mismos, que con sus tentáculos invisibles condicionan o determinan las decisiones de los gobiernos democráticos. Estos al final acaban actuando como gestores de los intereses de la gran banca y se olvidan de los ciudadanos y de su base electoral.

-Pero la impresión que tienen muchos ciudadanos es que Angela Merkel es quien manda en Europa.

-Hay una afán de personalizar en ella porque es lo más fácil. Alemania está tan controlada por los bancos como cualquier país. La gran banca alemana desarrolla campañas en la prensa que cuentan que los españoles o los griegos son vagos y están siempre de fiesta. Los cerebros de esa política son los bancos. El Deutsche Bank, cuyos activos financieros representan al 85?% del PIB alemán, y Goldman Sachs, que es el megalobby mundial, son poderes fácticos. Echar la culpa a Merkel no es explicar lo que realmente esta ocurriendo; ocultando que la UE ha privado a los Estados miembros de sus controles sobre las finanzas creando un vacío en la regulación y supervisión de las transacciones bancarias transnacionales. Por ejemplo, hasta hoy el BCE no supervisa las cuentas de los bancos a los que presta dinero.

-¿Es posible que haya una crisis similar a la de Lehman Brothers?

-Así lo dice un libro del que fue economista jefe del FMI Simon Johnson. Su tesis es esa y no es el único que lo cree, debido a la falta de control efectivo sobre las operaciones financieras transnacionales que difunden sus riesgos. A veces nos olvidamos de que el origen de esta gran crisis, que aún no se ha acabado, fueron las hipotecas subprime y la desregulación de los mercados globales, que impide que las autoridades dispongan de información real sobre la banca y las actividades financieras.