El Congreso aprueba el mayor ajuste de la democracia solo con los votos del PP y el rechazo del resto de partidos

DPA

ECONOMÍA

Javier Lizón

El presidente, Mariano Rajoy, estuvo ausente del hemiciclo durante todo el debate y solo asistió a la Cámara para la votación que aprueba el mayor ajuste de la democracia

19 jul 2012 . Actualizado a las 22:01 h.

El Congreso de los Diputados español ha convalidado hoy, con toda la oposición en contra y gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular (PP), las nuevas medidas de ajuste del gobierno de Mariano Rajoy, que con un valor de 65.000 millones de euros son las más profundas en la historia democrática de España. De los diputados presentes, 180 han apoyado los recortes y 131 han votado en contra.

ERC, Amaiur, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y Compromís se han ausentado de la votación y han aprovechado para llamar a la población a movilizarse esta misma tarde en las manifestaciones convocadas contra los «recortes» del Gobierno.

En un encendido y prolongado debate, el encargado de defender los ajustes -que incluyen una subida del IVA desde septiembre y la congelación de una paga a los funcionarios que ganen más de 962 euros al mes y la bajada de prestación por desempleo- ha sido el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, puesto que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha estado ausente del hemiciclo durante todo el debate y solo llegó al Congreso para votar.

Montoro ha sido contundente al afirmar que «no hay dinero en las arcas públicas para pagar los servicios públicos», como ya dijera la víspera y ha pedido -sin éxito- el apoyo del PSOE y el resto de la oposición porque «no hay otra oportunidad» y «la alternativa será peor». Ha recordado que muchos de los cambios que se introducen son una recomendación expresa tanto de la Unión Europea (UE) como del Fondo Monetario Internacional (FMI).

La paga extra de Navidad no se suprime, se «congela» para devolverla en el 2015

Tras admitir que el Gobierno también ha tenido que dejar «parte de sus ideas a la orilla del camino» -siempre se había mostrado contrario a la subida de impuestos, por ejemplo- ha apelado «con humildad» a la ciudadanía para hacer este «esfuerzo importante». Así, ha abogado por «renunciar» a los servicios públicos que no son financiables, y ha asegurado que en este sector «de lo que podamos prescindir hay que hacerlo, y no al revés». A pesar de reclamar especiales sacrificios a los empleados públicos, Montoro ha asegurado que no se les suprime la paga extra de Navidad, lo que se hace es una «congelación» para luego devolverla en el 2015.

En materia impositiva ha defendido que la bajada de las cotizaciones sociales en el 2013 y el 2014 «dará lugar a la creación de empleo, compensando perfectamente los efectos negativos que tiene la subida del IVA».

El ministro ha responsabilizado en gran parte de la actual situación al gobierno socialista, al que ha acusado de hacer desde la oposición «demagogia fiscal». «Si Zapatero hubiera acortado la legislatura, nos habríamos ahorrado mucho sufrimiento y no hubiéramos llegado a este nivel de deterioro», ha opinado.

En una intervención más dura que la que dedicó al presidente del Gobierno cuando anunció estos mismos ajustes, el líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que se trata de una «enmienda de Rajoy a Rajoy», porque «deroga» el Presupuesto para el 2012 aprobado hace un mes.

Tras criticar la ausencia de Rajoy en la convalidación del «recorte más grande» de la historia de España, algo que también han hecho otros portavoces, ha recalcado que «lo malo es que los errores del Gobierno, y ya van muchos, los pagan los españoles». También ha intervenido el portavoz del BNG en el Congreso, Francisco Jorquera, que ha rechazado que no se no mueva «un dedo» contra el fraude fiscal mientras se acomete «el mayor ataque de la historia contra los ciudadanos».