El BCE advierte a España que subir los impuestos aumentará la recesión

La Voz

ECONOMÍA

Draghi, con De Guindos, en la reunión del Eurogrupo
Draghi, con De Guindos, en la reunión del Eurogrupo THIERRY ROGE

Horas después de que Montoro avanzase que va a subir el IVA, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, pide a los países en crisis que recorten gastos en vez de incrementar los tributos

10 jul 2012 . Actualizado a las 03:45 h.

Unas horas después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunciase que es inevitable, entre otras medidas, subir el IVA, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha respondido instando a los gobiernos de países de la UE en apuros a dar prioridad al recorte de gastos por encima del aumento de impuestos para no verse golpeados por la recesión.

En una comparecencia ante el Parlamento Europeo, Draghi ha criticado cómo algunos ejecutivos que «tenían mucha prisa» se centraron en el aumento de los impuestos y aseguró que «es lo último que se tiene que hacer» en ese tipo de situaciones. Según el responsable del BCE, por ese motivo por ahora «no se ven ventajas de la reducción del déficit» en la economía de algunos países, aunque no citó ejemplos concretos.

Draghi mostró su confianza en que los «beneficios se vean con el tiempo» e insistió en que la prioridad debe ser «más reducción de gasto y menos tasación». El mensaje del presidente del BCE se produce el mismo día en que el Gobierno español confirmó que subirá el IVA y rebajará los impuestos sobre el trabajo siguiendo las recomendaciones de la Comisión Europea y del resto de Estados miembros.

«El BCE mantendrá las líneas de crédito abiertas a todos los bancos solventes de la zona euro»

Draghi aseguró que el BCE hará «todo lo que haga falta» para asegurar la estabilidad de los precios y financiera, pero al mismo tiempo reclamó una acción más decidida a los gobiernos. «El BCE, dentro de los límites de su mandato y sin aumentar innecesariamente el riesgo de su balance, hará lo que haga falta», subrayó Draghi. Según explicó, el BCE está dispuesto a escuchar las «muchas ideas interesantes» que circulan como respuesta a la crisis, dado que cuando «las complejidades aumentan, la variedad de las soluciones sugeridas también aumenta».

Por lo pronto, Draghi garantizó que la institución «mantendrá las líneas de crédito abiertas a todos los bancos solventes de la zona euro».

Sin embargo, dejó claro que el BCE no irá más allá de su mandato, centrado en el mantenimiento de la estabilidad de los precios.

No hizo ninguna referencia, mientras, a los llamamientos de España para que el BCE alivie la situación de la deuda soberana del país. Indicó que la salida a la crisis no pasa sólo por «acciones contundentes de los bancos centrales», sino «también de otros actores, como los gobiernos». Según Draghi, resulta «crucial» que los países perseveren en las reformas, cuya profundidad debe depender de los «desequilibrios» económicos acumulados durante los últimos años.

En el caso concreto de España, Draghi aseguró que sus autoridades han «demostrado que están totalmente comprometidas a acelerar la agenda de reformas estructurales» y a arreglar la situación del sector financiero. «También están comprometidos a mejorar la competitividad externa y a sentar las bases para una prosperidad más sostenible», destacó.

Además, criticó a los gobiernos que contradicen posteriormente algunos de los puntos acordados en la última cumbre y subrayó que esos mensajes restan «credibilidad» a la Unión. «La cumbre de la UE tiene credibilidad sólo cuando sus actores no hacen declaraciones que contradicen las conclusiones que ellos mismos adoptaron», dijo. En los últimos días, gobiernos como el de Finlandia se han desmarcado de lo pactado en Bruselas y han amenazado con tratar de bloquear algunas decisiones, en especial, la intervención en el mercado secundario para ayudar a países en apuros.

Más información: