Bruselas tarda 6 horas en aclarar que se cree la cifra de déficit del Gobierno

La sombra de la duda planea sobre las cuentas de España. La extendió ayer la agencia Reuters, referencia obligada para los mercados, que la tienen por una especie de Biblia. Citando, sin identificar, a tres fuentes oficiales de la Comisión Europea, aseguró que en los despachos de Bruselas se ha extendido la idea de que el Gobierno de Mariano Rajoy ha hinchado deliberadamente la cifra del déficit correspondiente al 2011 para anotarse después el tanto de una sustancial mejora del agujero. También contaba Reuters que en la capital belga están empezando a impacientarse por la aparente lentitud del Ejecutivo en la elaboración del Presupuesto del 2012. Y que achacan esa parsimonia al deseo de los populares de no ensombrecer su carrera hacia la Junta de Andalucía.

En la Moncloa niegan haber retocado los datos e insisten en que el déficit del 2011 superará el 8 %. De hecho, el portavoz popular en el Congreso, Alfonso Alonso, quiso zanjar la polémica afirmando, en declaraciones recogidas por Efe, que el Gobierno de Rajoy se ha limitado a «sacar a la luz agujeros ocultos» y que «con carácter inmediato y urgente, ha adoptado medidas para corregir la situación».

De puertas para afuera, Bruselas intentó soslayar la polémica. Y, por boca de su comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, se limitó a decir, primero, que los datos fiscales de España y del resto de los países de la zona euro no se conocerán hasta finales de este mes. Dejaba así caer Rehn que no puede decirse que España haya inflado una cifra que todavía no se conoce. Pero no desmintió tajantemente la información de Reuters.

Sí lo hizo horas después, y ante la polvareda levantada, su portavoz, Amadeu Altafaj. «Desmiento rotundamente que la Comisión albergue duda alguna sobre las cifras españolas de déficit», dijo.

Pero, a esas alturas, las dudas ya habían arraigado en los mercados y será difícil desalojarlas de las mesas de operaciones.

Lo que no ocultó Rehn fue su disgusto por no contar todavía con el Presupuesto del 2012. De hecho conminó al Gobierno de Rajoy a presentar las cuentas «lo antes posible». Y, no solo eso, enfrió, y de qué manera, las expectativas de que Bruselas vaya a abrir la mano y relajar el calendario para la consecución de los objetivos de déficit. El Ejecutivo español ha ligado la presentación de los Presupuestos a las previsiones económicas de la Comisión Europea, que se harán públicas el 23 de febrero-, con la intención de ganar algo de tiempo y con la esperanza de que las malas perspectivas que aguardan a la economía española (caída del PIB) conlleven una senda de reducción del déficit más llevadera (España tiene que recortar el agujero hasta el 4,4 % este año). Y, de eso nada. El comisario dejó bien claro que las cuentas del 2012 deben elaborarse con esa meta en mente.

Polvareda política

En casa, la reacción del PSOE no se hizo esperar. Los socialistas exigieron al Gobierno que aclare «de inmediato» la situación. De hecho, pidieron la comparecencia, en sus respectivas comisiones, de los ministros de Economía, Luis de Guindos, y Hacienda, Cristóbal Montoro, para que informen de las cifras. IU, por su parte, acusó al Ejecutivo de generar dudas sobre la economía española; y UPyD se apresuró a reclamar explicaciones de Rajoy en el Congreso.

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