Los portugueses pagan más dinero por comprar los mismos productos que adquieren los gallegos en sus supermercados. El ejemplo más claro puede encontrarse en una conocida cadena de alimentación que tiene dos establecimientos similares a menos de tres kilómetros de distancia. Uno está en el polígono de Areas y el otro junto al centro urbano de Valença. Y la mayor parte de los productos son más caros en el establecimiento de Portugal.
Tras una simple visita a ambos supermercados pueden comprobarse diferencias muy significativas entre artículos que son idénticos. Las conservas, los lácteos o los licores son más baratos en España.
¿Por qué pagar más por lo mismo? Muchos consumidores del país vecino se han dado cuenta de esta situación y por eso reniegan de sus establecimientos comerciales y peregrinan a las tiendas de Galicia para ahorrar unos euros que cada vez cuesta más ganar en un país muy castigado por la crisis.