El histórico hito de Joaquín Loriga, tras culminar el vuelo Madrid-Manila, cumple 90 años

La Voz

DEZA

Joaquín Loriga fue recibido en Manila por una multitud.
Joaquín Loriga fue recibido en Manila por una multitud.

14 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Entre los múltiples méritos de uno de los lalinenses ilustres, el aviador Joaquín Loriga, figura el hito histórico del vuelo entre Madrid y Manila. Ayer se cumplían noventa años de esa efemérides, como recordaba el investigador dezano Daniel González Alén. «Tal día coma hoxe de 1926 -en alusión a ayer recogía en redes sociales- aterraba xunto co daquela tamén capitán Gallarza en Manila (Filipinas), rematando o extraordinario fito que para aviación española supuso o raid Madrid-Manila». Resaltaba el hecho de que fueron 19.000 kilómetros «en dezasete tiradas repletas de dificultades e riscos, que quedaban atrás aquel 13 de maio de 1926».

González Alén recogía en la Red una selección de imágenes de aquella jornada y el propio relato del aviador lalinense. En este caso las siguientes palabras: «Al saltar de la cabina, recogionos en el aire una nube de brazos, y de unos hombros en otros, que nos iban arrebatando sucesivamente, anduvimos rodando sobre las enracimadas cabezas, no sabemos por cuánto tiempo». Además continuaba Loriga apuntando que «fue un verdadero ciclón de caricias; nos apretujaban, íbamos nosotros rehusando, medio sofocados, los besos para más tarde, con más calma... El gentío nos arrastraba de una parte a otra sin dejar lugar para los cumplimientos oficiales».

Esas manifestaciones de Joaquín Loriga aparecen recogidas en un libro de González Alén editado en 1997, Loriga, o home que baixou do ceo. También apuntaba otras declaraciones ayer en la Red el investigador lalinense: «Ya rendidos y con los vestidos maltrechos, lleváronnos en volandas, como si portaran dos imágenes milagrosas, hasta los edificios que rodean el campamento. Hubo que cerrar las puertas y protegerlas con un cordón de policía, en tanto nos cambiábamos de ropa y limpiábamos el sudor, para hacer la entrada en Manila...».