Un monoplaza de Fórmula 1 con diseño local correrá en Montmeló

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

Los monoplaza del concurso son similares a los de F1 pero más ligeros.
Los monoplaza del concurso son similares a los de F1 pero más ligeros.

Dos ingenieros de la zona participan en la competición automovilística interuniversitaria Formula Student

09 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El estradense Mikel Estraviz Moreno está a punto de cumplir el sueño de todo aficionado a la Fórmula 1. Es un gran devoto del mundo del motor y estudia Ingeniería Mecánica en la Universidad de Vigo. Estas dos circunstancias le han dado el pasaporte para la competición automovilística interuniversitaria más importante de Europa. Se llama Formula Student y consiste en el diseño y construcción de un monoplaza de altas prestaciones con el que luego se han de superar diferentes pruebas estáticas y dinámicas.

Mikel Estraviz no está solo en esto. Forma parte de un equipo de seis estudiantes de ingeniería el que también se integra el lalinense Marcos Fernández.

Estraviz se encarga del diseño de la suspensión y los neumáticos. Según explica, el vehículo será un monoplaza de unos 300 kilos de peso, con piloto incluido. Su ligereza ha llevado al estradense a apostar por un modelo de suspensión como el de las motos, más ligero, para que el monoplaza gane en velocidad. Los neumáticos serán lisos, al estilo de los de la Fórmula 1, aunque más estrechos.

El vehículo diseñado no será un F1 propiamente dicho, ya que la Formula Student no la gana simplemente quien llegue primero a la meta. Lo que se puntúa es el diseño que mejor se adapte a las pruebas específicas de la competición, en las que se medirán velocidad, resistencia, frenado o agilidad. El monoplaza del equipo gallego estará diseñado para correr a 120 kilómetros por hora. «Por las características de las pruebas nos interesa más que tenga más potencia de aceleración que velocidad punta, ya que la recta más larga del circuito será de 100 metros», explica Estraviz.

El equipo ultima el diseño del monoplaza, que se construirá en octubre. Los propios ingenieros se convertirán también en pilotos: en julio del 2015 competirán en el circuito de Silverstone y en septiembre en Montmeló.

Entretanto, Estraviz sigue con los pies en el suelo, compaginando sus estudios universitarios, la dedicación a su hijo y su trabajo de fin de semana. Y agradeciendo a su familia el apoyo recibido para estar donde está.