El coruñés tendrá en el entrenamiento de hoy una prueba definitiva para entrar en la convocatoria
17 ene 2015 . Actualizado a las 10:30 h.Doce días después de que Lucas Pérez y el Deportivo se dieran un período de prueba para determinar si pasaba por el quirófano o no, el delantero coruñés tiene ante sí su gran reválida para regresar a una convocatoria de Víctor Fernández. El entrenamiento de hoy servirá para determinar si el técnico lo cita de cara al choque de mañana contra el Barcelona (19 horas, Canal + Liga y Gol T).
Durante la última semana y media, el 7 del Dépor está demostrando una progresión diaria, lo que le da serias opciones, salvo que hoy no tenga buenas sensaciones. Ayer completó el entrenamiento con el resto de sus compañeros a un alto nivel y, aunque todavía no golpea el balón con violencia, da muestras de estar apto. Si bien no tiene el alta, los responsables del cuerpo médico ya han informado al técnico de que, clínicamente, no presenta ningún problema para no entrar en la convocatoria.
Ahora, dependerá de las sensaciones que el propio futbolista perciba durante la sesión que se desarrollará hoy en Abegondo y también de cómo lo vea Víctor Fernández, que es el que finalmente decidirá.
A la conclusión de la jornada de ayer, técnico y delantero abandonaron juntos el campo intercambiando impresiones sobre el su estado y la intención que tiene su entrenador. Con una sonrisa que iluminaba la oscura mañana en la ciudad deportiva herculina, Lucas se retiró por el túnel dirigiéndose a los periodistas.
-¿Cómo me habéis visto?
-Aparentemente bien (respondieron los informadores).
-Ahí lo tiene, míster. La prensa ya cree que estoy lista para jugar. (Expresó entre risas).
Y es que Lucas, pese al calvario que está viviendo esta temporada y a las dudas que presenta su rodilla, sigue siendo uno de los hombres más felices que cada mañana se calzan las botas en Abegondo para entrenarse.
Cumplir un sueño
Sueña con tener, por fin, la ansiada oportunidad de cumplir su sueño de triunfar con su equipo de toda la vida y romper así con una mala racha que le está privando de hacerlo realidad. En el primer entrenamiento que realizó, en julio, recién fichado, se lesionó y no pudo jugar hasta jornada novena, cuando fue titular y marcó en la goleada (3-0 al Valencia en Riazor). Pero al siguiente partido, cayó lesionado en Cornellà. Lo que no parecía que fuera más que un pequeño golpe se transformó en una misteriosa lesión que lo condujo a un túnel de tratamientos y especialistas que hasta hace pocos días parecía que no tenía final.
Ahora, Lucas lleva diez días trabajando a un ritmo intenso con el grupo y, aunque la fatiga le puede en las sesiones preparatorias, llama a la puerta de Víctor Fernández para convertirse en el referente del deportivismo dentro del campo.
Plantilla, cuerpo técnico y directiva están convencidos de que el de Monelos está llamado a convertirse en el gran fichaje estrella del mercado invernal. Mañana, siempre que supere la prueba definitiva de hoy, puede ser su gran oportunidad de volver a sentirse futbolista.