Tim Duncan se despide de los Spurs y la NBA tras una carrera repleta de éxitos
12 jul 2016 . Actualizado a las 15:43 h.Como toda gran historia, la carrera de Tim Duncan ha llegado a su fin. Cinco anillos de campeón de la NBA culminan una trayectoria colmada de éxitos individuales y colectivos. Ewing, Nowitzki, Kobe, Lebron... Duncan se enfrentó a todos, y ganó. También a un Pau Gasol con el que finalmente no compartirá equipo. El legendario power forward de los San Antonio Spurs se retira, 19 temporadas después de su debut.
Las aspiraciones deportivas del conocido como The Big Fundamental no pasaban por la cancha de baloncesto en su juventud, sino por la natación. El Huracán Hugo, que destrozó en 1989 la única piscina olímpica que había en sus Islas Vírgenes natales, y la temprana muerte de su madre truncaron estas esperanzas. El baloncesto calmó su dolor y todas las miradas en Estados Unidos se posaron en un muchacho callado de 2,11 que deslumbraba en la Universidad de Wake Forest.
Gregg Popovich acogió con los brazos abiertos a Duncan para formar pareja interior en los Spurs con el veterano almirante Robinson. La sociedad consumó su dominio en la pintura en la temporada 1998-99, con el primer anillo de la historia de la franquicia. Después llegaron Parker, y Ginóbili. Junto a ellos formaría el big three con más victorias en la NBA, superando las 540 obtenidas por Larry Bird, Kevin McHale y Robert Parish en los Celtics. La consecuencia directa de estas incorporaciones fue el título conquistado 2003 ante los Nets de Jason Kidd. Duncan fue nombrado MVP de la final y de la temporada regular por segundo año consecutivo. En 2005 y 2007 conquistó de nuevo el anillo ante Pistons y los Cavaliers de Lebron James.
La franquicia texana desarrolló bajo su dirección un estilo único. La revolución del pase extra, del baloncesto colectivo a doble velocidad en la NBA del desbordado talento individual. Las personalidades arrogantes y egocéntricas de los mejores jugadores del mundo chocaron frontalmente con el espíritu de equipo de los Spurs y el silencioso liderazgo de su capitán.
Un triple agónico de Ray Allen le privó de obtener un nuevo galardón en las finales del 2013. La venganza de la temporada posterior, ante idéntico rival, supuso su última gran gesta. Los Spurs arrollaron a los Heat de Lebron, Wade y Bosh con un juego eficaz y exquisito.
Tim Duncan deja para la historia del baloncesto su constante superioridad en el poste y una personalidad sencilla, alejada de los focos, que se ganó el respeto de la liga y de todo el mundo del baloncesto.