Compañeros, rivales y medios de comunicación elogian la actuación del 10 en la final de Copa
01 jun 2015 . Actualizado a las 09:36 h.«Si el enano este juega, poco hay que hacer. Ni pidiendo ochenta milagros», decía con admiración y resignación sobre Leo Messi el último portero en sufrir al argentino, Iago Herrerín. En plena final de la Copa del Rey, cuando parecía enojado tras recibir un golpe en una acción anterior, el 10 decidió el título tras recibir el balón a 47 metros de la portería.
Amagó con ir hacia su campo, pero salió hacia la meta del Athletic y, tras irse de cuatro rivales (Balenziaga -por dos veces-, Beñat, Rico y Laporte) con 16 toques (14 con la zurda y dos con la diestra), soltó un zurdazo que hizo llevarse las manos a la cabeza a muchos de los asistentes en el Camp Nou. Todos atónitos dentro de la alegría o tristeza derivada del color de su camiseta. Los medios digitales internacionales, como L'Equipe, La Gazzetta, Olé, O'Globo, Bild y The Guardian, elogiaron el gol de Messi que abrió el marcador y no escatimaron adjetivos: «Extraterrestre, mágico, extraordinario, ¿de qué galaxia viniste?, Mega Messi». Sus compañeros y sus rivales no dudaron en volver a loar al argentino. «Llevo muchos años viviéndolo y disfrutándolo. Ha sido un golazo, un señor gol», exclamó Pique segundos antes de que Josep María Bartomeu confesase que «marcó uno de los mejores goles de la historia». «Cómo se ha ido, cómo ha chutado... Es el número uno del mundo desde hace muchos años y juega aquí por suerte para nosotros», reconoció el presidente del Barça. Opinión compartida por Neymar: «Leo es espectacular. Es un crac. Para mí es el mejor del mundo y es un honor ser parte de este equipo, con jugadores de tanta calidad».
Hasta Luis Enrique, con el que ha tenido una relación complicada a lo largo de la campaña, se sumó al grupo de admiradores: «Nosotros ya somos afortunados, tenemos la suerte de disfrutarlo cada día entrenando. En el primer gol tenía que zafarse de tres jugadores y disparar y lo ha conseguido. Entrenando hace cosas más difíciles. Tengo ganas de ver el gol en televisión».
Uno de sus mejores amigos, Javier Mascherano, recordó la importancia de su aparición para cambiar el destino de la final: «Cuando el partido se estaba encallando apareció Messi. Es la ventaja de tenerlo». Xavi Hernández destacó el «lujo» de contar con Messi, a quien definió como el «mejor del mundo» después de marcar dos de los tres goles en la final. «Son cosas únicas de Leo. Es capaz de hacer esas jugadas, con marcaje individual irse de tres y marcar al palo corto. Es impresionante».
En el Athletic se mezclaba ese sentimiento de admiración con el de pesar. «En el 0-1 no quería ni ver lo que me estaba haciendo. Se va de cinco cuando creo que le estábamos apretando bien en todas las jugadas. Balenziaga ha hecho un partido espectacular y aun así marca dos goles. Poco se puede hacer ante alguien así», explicaba Herrerín.
Mikel Rico reconoció: «Había un plan para que el balón no estuviera encima de él, pero tienes enfrente al mejor jugador del mundo. Es único y marca la diferencia». Y eso pese que durante mucho tiempo los leones estuvieron dando vueltas a la mejor opción para frenarlo. «Hemos estado viendo vídeos toda la semana, hemos preparado el partido para intentar defenderle lo mejor posible, pero en una jugada te la lía y te gana un título. Si tiene el día da igual lo que hagas», explicó Etxeita.
Ni con un plan especial
Ernesto Valverde reconoció que no funcionó su plan para frenar al 10 culé, que volvió a marcar al Athletic en una final. «Messi si no es imparable, es casi imparable. Condiciona el juego del Barça y cómo tienes que funcionar tú. Le habíamos programado un marcaje individual. Al principio ha funcionado con ayudas a Balenziaga pero Messi ha aparecido y lo ha hecho de manera fulgurante». «Cuando te hace un gol como el primero, yéndose de todos aun con patadas, es muy difícil. Otra vez Messi ha desequilibrado el partido. Al final por algo es el mejor del mundo», reconocía Iraola en su último duelo contra el argentino.
Por último, en la zona mixta del estadio azulgrana caló una profecía realizada por Ibai Gómez: «El Barça ganará todo lo que Messi quiera conseguir. Mientras Messi quiera, las copas las ganará el Barça». Ahora mismo, a menos de una semana de la final de la Champions en Berlín, suma 23 títulos con el Barça: siete Ligas, tres Copas, tres Champions, seis Supercopas de España, dos Supercopas de Europa y dos Mundialitos. Desde que está en el Barça, el Real Madrid ha conseguido 10 títulos: tres Ligas, dos Copas, dos Supercopas de España, una Champions, una Supercopa de Europa y un Mundialito. Está cambiando la dinámica histórica en el fútbol español.
Neymar vuelve a recibir críticas por su actitud
«Es fútbol. En el fútbol pasan estas cosas. Es increíble. Se pueden enfadar, pero es mi tipo de juego y lo hago así desde hace años. No por que otras personas se enfaden voy a cambiar de tipo de juego», decía Neymar al terminar la final de Copa en la que se convirtió en protagonista no solo por marcar el segundo de los tantos al Athletic. Su actitud en la prolongación, cuando el partido ya estaba decidido, provocó la ira de sus rivales. Xavi se lo llevó para evitar males mayores y algunos de sus compañeros afearon la conducta del brasileño. «Neymar a lo mejor no tenía que hacer tanto espectáculo», reconoció Gerard Piqué.
«Solo hace falta ver la reacción de los jugadores de su equipo. Han venido a tranquilizarnos sabiendo que eso no está bien. Con el partido sentenciado esas actitudes no aportan nada», insistía Etxeita. Y es que no es la primera vez que le sucede a Neymar en España. En el Vicente Calderón su actitud provocó una situación similar en el partido de la Copa del Rey y volvió a suceder hace unas semanas en el duelo en el que el Barcelona ganó la Liga.
«Debería aprender de los grandes como Xavi o Iniesta. Hace gestos provocativos que no debería de hacer. Siempre está igual. Cuando va ganando tira besitos», denunció Gabi. «Neymar va a tener algún día un problema», advirtió Cani entonces.
En la final de Copa del Camp Nou generó el problema, aunque no pasó a mayores. «Fue un acto nada elegante ni deportivo. Es un buen jugador, pero debe mirar en sus propios compañeros, donde tiene ejemplos para enseñarle a no comportarse así», advirtió Iraola. Uno muy claro para Ibai Gómez: «Neymar tendría que aprender de Messi si quiere ser como él». También lo reconoció Luis Enrique: «Lo entiendo».