Mullera pesca en la polémica

x. r. c. REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

El francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad, sin la camiseta pocos metros antes de la llegada en el Europeo de Zúrich.
El francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad, sin la camiseta pocos metros antes de la llegada en el Europeo de Zúrich. OLIVIER MORIN < / span>afp< / span>

El español se hace con el bronce en los 3.000 obstáculos al ser descalificado el ganador Mahiedine Mekhissi-Benabbad por quitarse la camiseta en la recta de meta

15 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La tercera medalla española llegó en medio de la polémica y casi llovida del cielo. Fue el fruto de una reclamación y de un gesto de prepotencia del francés Mahiedine Mekhissi-Benabbad, que había ganado la final de 3.000 metros obstáculos con una facilidad insultante.

Tan sobrado se vio, que en la recta de meta se quitó la camiseta y corrió los últimos 200 metros con ella en la mano. Así, a pecho descubierto, entró en la línea de meta, algo prohibido en el reglamento de la IAAF.

La delegación española presentó una reclamación que no fue atendida en primera instancia pero que tuvo en cuenta el Jurado de Apelación, que procedió a su descalificación en base al artículo 143.1 de la IAAF (la Federación Internacional de Atletismo).

«En todas las competiciones -indica el artículo en cuestión- los atletas deben usar vestimenta que esté limpia, diseñada y llevada de forma que no sea ofensiva. (...). Cada atleta debe ir provisto de dos dorsales que durante la competición debe llevar puestos de modo visible sobre el pecho y la espalda». Contra esta decisión fue presentado un recurso por parte de la delegación francesa.

Ángel Mullera, que fue cuarto en la carrera, ya había mostrado su disgusto nada más acabar la carrera al tiempo que solicitaba su descalificación «por falta de respeto». «Creo que se ha reído un poco de sus rivales -decía el catalán-. A ver si con (el keniano) Kemboi (campeón olímpico) se quita la camiseta. No me ha gustado. Tiene que ser un gran atleta dentro y fuera de la pista. En esa recta se ha equivocado totalmente. Se puede celebrar levantando los brazos, como si quiere ir marcha atrás, pero quitarse la camiseta es muy feo y se merece un toque de atención. Se merece la descalificación».

Al margen de la polémica, Mullera y Martos (que al final acabó en cuarto lugar) ya habían tenido sus opciones durante la carrera. Los dos se movieron siempre en las posiciones cabeceras y tan solo cedieron en la última vuelta cuando el polaco Krystian Zalewski pegó un cambio para el que no hubo respuesta por parte de los españoles. Por delante de ellos siempre estuvieron los dos franceses. El campeón descalificado, muy superior al resto en la pista, y su compatriota Yoann Kowal, que terminó colgándose el oro de una manera inesperada.

No es la primera vez que Mahiedine Mekhissi-Benabbad protagoniza algún altercado. Mullera, ahora bronce europeo, recordó que se había peleado con su compatriota Mehdi Baala en una ocasión y que en otra vez había golpeado a una mascota. Quizás la descalificación le haga reflexionar.