Cristian Silva compartió su oro

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

monica ferreiros

Decenas de boirenses homenajearon al campeón del Mundo a su llegada a casa

22 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«Que pasa hoxe aquí». Así se expresaba un hombre cuando, poco antes de las tres de la tarde, cruzaba ayer la plaza del Concello de Boiro. Y es que si no había fiesta, lo parecía. Una música atronadora y decenas de personas delante del Concello. El señor tenía razón, algo sucedía. Un numeroso grupo de vecinos estaban esperando al flamante campeón del Mundo júnior de K-4, Cristian Silva. Llegaba de su gran éxito, alcanzado el domingo por la mañana en Hungría, donde conquistó el oro con la embarcación de España.

Y es que una medalla de oro de estas características no llega todos los días a Boiro. Había que celebrarlo por todo lo alto.

El chico llegaba a Lavacolla poco después de la una de la tarde. Hasta allá se desplazó una representación boirense en un autobús, encabezada por el alcalde, Juan José Dieste, familiares, amigos e integrantes del club Náutico-Boiro-Rías Baixas, al que pertenece.

Recibimiento

Fue toda una sorpresa para el palista boirense encontrarse con muchos conocidos en el aeropuerto de Santiago. Pero lo mejor estaba por llegar. Tras el alboroto en Lavacolla y los primeros abrazos y parabienes, el bus enfiló hacia Barbanza. Mientras, en la localidad boirense se estaba preparando a toda prisa un pequeño recibimiento al protagonista del fin de semana. Fue algo espontáneo, pero muy próximo y cercano.

A pesar del calor, y de eran las tres de la tarde, la noticia se extendió por el municipio y en la plaza se dieron cita un buen número de aficionados y vecinos que querían ver de cerca a uno de los deportistas más importantes de la historia de Boiro.

La música y el técnico de Deportes fueron caldeando el ambiente mientras el autocar no accedía a la plaza. Muchos niños con sus indumentarias deportivas no querían perderse la llegada de todo un campeón del mundo.

Allí estaban casi todos los compañeros de equipo, que lo recibieron con los remos en alto, vecinos y amigos. También acudió otro destacado deportista, Pablo Bugallo, jugador del Almería de voleibol.

Cristian Silva llegó acompañado de la otra representante del club boirense en el mundial, Cristina Noya, que fue octava.

A «regañadientes», el joven palista tuvo que dirigirse a los asistentes y a pesar de su timidez su mensaje fue directo: «O importante é que disfrutes mentres fas deporte. Se gozas, seguro que todo vai saír ben». Con 17 años ya es todo un veterano.

«É humilde e con moita capacidade

para o traballo. Seguro que nos deparará moitas alegrías máis»

Alcalde de Boiro

«A miña ilusión sería poder asistir a unha olimpíada. Non descarto estar na do 2020 ou na do 2024»

Campeón del Mundo de K-4