Raúl Bouzas deja el taekuondo

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

Oscar Vázquez

El vilagarciano, primer campeón de Europa Sub 21 de la historia en peso ligero, se retira sin cumplir los 25 años cansado de no contar para la Federación Española

06 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«En principio la decisión es definitiva. Lo dejo». Raúl Bouzas Somozas (Vilagarcía de Arousa, 17 de marzo de 1989), confirmaba ayer que abandona el mundo del taekuondo. El primer campeón de Europa Sub 21 de peso ligero de la historia, que el 8 de noviembre del 2009 entraba en los anales de su deporte coronando una brillante trayectoria en categorías de formación, ha pasado de plantearse el inicio de una carrera de fondo hacia los Juegos Olímpicos de Río 2016 a tirar la toalla. Y es que entre los varios motivos que, comenta, desembocaron en su decisión, uno acapara el peso de la explicación del que ha sido la joya de la factoría del gimnasio Olimpic de Vilagarcía: el trato recibido de la Federación Española de Taekuondo.

«Hay gente en la Federación Española que tiene a sus favoritos en cada peso, y siempre llevan a los mismos a las competiciones internacionales. No digo que sean malos taekuondistas, pero a los demás no se nos da la oportunidad de desbancarlos. Hay mucho favoritismo hacia unos, y el resto estamos muy relegados», afirma Raúl.

«Pensaba aguardar al final de esta temporada. Pero después del parón de enero por los exámenes de la Universidad -estudia Fisioterapia, el otro motivo principal que aduce para su retirada- noté que no tenía la motivación suficiente». Y eso que a finales del pasado octubre había regresado de San Petersburgo con un objetivo entre ceja y ceja: «Ser campeón de España Absoluto» y ganarse la plaza para el Europeo 2014, tras un 2013 prácticamente en blanco por la rotura del ligamento lateral interno de su rodilla izquierda en la Copa del Rey, donde fue bronce.

Aunque no lo explicite, la última gota que colmó el vaso de Raúl parece surgir, precisamente, en San Petersburgo. Allí acudió con la selección española a los Accord World Combat Games, en los que, bajo la novedosa modalidad de TK-5, con la participación sucesiva de cinco taekuondistas en cada combate, rozó el bronce perdiendo con la anfitriona, Rusia, en un polémico 13-12. Poco después tocaba la Copa del Mundo de TK-5, y la Federación Española no llamó a Bouzas. «Cuando vi la convocatoria me partí de risa. Llevaron a dos lesionados» cuando él sentía que «estaba haciendo el mejor taekuondo de mi carrera».

La ventana abierta al «gusanillo»

Además de su extraordinario palmarés en el taekuondo de formación, y un amplio bagaje en torneos internacionales de alto nivel, en buena medida por el empeño de la Federación Gallega de foguear a su élite, el arousano cuenta desde su salto a la categoría absoluta en menos de 74 kilos con cinco podios en la Copa del Rey, incluido el título de noviembre del 2011, y tres platas en el Campeonato de España. El que fue espárring del representante brasileño en Londres 2012 en menos de 68 kilos confiesa que «la falta de motivación me comía por dentro».

Deportista Galego de Alto Nivel y desde hace 9 años en el Centro Galego de Alto Rendemento, Bouzas deja una pequeña puerta abierta: «Si me viene de nuevo el gusanillo, me lo replantearé».

Los grandes momentos de la carrera deportiva de Raúl Bouzas

Tricampeón cadete y júnior

Taekuondista desde los 4 años, Bouzas acudió con 15 a su primer Campeonato de España de Combate, cadete, y lo ganó. Como los dos siguientes, en menos de 72 kilogramos, ya en categoría júnior.

Ocho meses de lesión

Tras un brillante 2006, campeón nacional y cuartofinalista en el Mundial júnior, Raúl rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Ocho meses de baja en los que se impuso a sí mismo.

Entrada en la historia

En noviembre del 2009 el vilagarciano se convertía en Vigo en el primer campeón de peso ligero (menos de 72 kilos) de la historia de un Campeonato de Europa Sub 21. Delante, un futuro de gloria.

De Londres 2012 al adiós

Campeón de la Copa del Rey, Raúl soñó con plaza en menos de 80 kilos en los Juegos de Londres, y fue espárring en Río del olímpico brasileño Diogo Silva. San Petersburgo vio su adiós el pasado octubre.