Canario volverá a la competición un año después de su lesión y tras 3 operaciones

Montse García Iglesias
Montse garcía LALÍN / LA VOZ

DEPORTES

04 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El 24 de febrero del 2013 el jugador del Lalinense, Diego Méndez, Canario, pasaba por el quirófano después de sufrir una fractura en la tibia de su pierna derecha en la última jugada en el partido frente al OAR en A Coruña. A punto de cumplirse un año de la lesión más grave en la carrera deportiva del rojinegro podrá volver a competir.

El Lalinense tramita su ficha. Canario lleva «tres semanas adestrando ben» tras sufrir su última operación en diciembre. Hasta tres veces tuvo que pasar por el quirófano para poder no solo volver a la pista, sino también desarrollar con normalidad su vida cotidiana. «Non lle desexo a ninguén tres operacións nun ano», aseguró, al mismo tiempo que recuerda que aún le resta una en verano para retirar elementos metálicos de su pierna. Si hace un año cuando sufrió la fractura indicaba que se se temía que significara también el adiós al balonmano para él, ahora se muestra muy ilusionado con el regreso a la competición. Del balonmano nunca se alejó durante estos casi 12 meses. «Volvo para botar unha man, polo menos saír a pista e estar aquí outra vez», señaló ayer. Indicó que lo hace por «ilusión». En este sentido aseguró que: «Deixeino lesionado e, polo menos, se deixo o balonmán quero facelo na pista (...) Quero deixalo cando eu queira, non por unha lesión».

Ahora ve el fin a esta travesía, más larga de lo aguardado. Los seis meses previstos se convirtieron en casi el doble. Tras los cuatro meses con muletas, tuvo que volver a pasar por el quirófano al quedarle desplazado un hueso. Después, tras recuperarse y comenzar a correr los problemas llegaron al menisco interno y al ligamento, con lo que el 8 de diciembre se sometió a una tercera intervención. Ahora, desde el 10 de enero volvió a entrenar. Primero compartió sesiones con los juveniles y, la semana pasada, ya estuvo dos días con el primer equipo. «Agora estou como na pretempada», explicó, después de retomar en agosto la preparación en el pabellón. Su objetivo es ir poco a poco integrándose y ayudar en el equipo cuando lo consideren oportuno los técnicos, después de pasarlo mal alejado de las canchas. «Gústame a competición, pásoo ben adestrando, e ver que non podía correr...», señaló. Además, apuntó que el año pasado se estaba divirtiendo mucho jugando y le hace también ilusión volver a compartir canchas con compañeros con los que estuvo años y que este año regresaron, caso de Pachi o Martín.

Después de este año, tiene palabras de agradecimiento para Rubén, Lorea, el club, Budi y Aguiar, así como los compañeros que siempre le estuvieron animando a regresar. Algo que ahora será posible. Para el sábado ante el Bueu ya tendrá ficha.

«Volvo pola ilusión. Deixeno lesionado e, polo menos, se deixo o balonmán quero facelo na pista»

Jugador del Lalinense