Los pilares de la gesta de Cabo

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

MARCOS CREO

Los remeros Sergio García y Javier Lago son los únicos que han estado en los seis triunfos seguidos crucenses en la regata de traineras de la Diputación

18 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Una pregunta recurrente a cualquier triunfador suele ser el origen de su éxito. En el Club de Remo de Cabo da Cruz, cuando se les plantea esta incógnita, tienen una respuesta rotunda. «Entrenar, entrenar e entrenar....» Si se echan las cuentas, al cabo del año, en esta entidad lo tienen claro. «Entrenamos tres horas diarias, seis días á semana, once meses ao ano». O lo que es lo mismo: 792 horas de preparación entre enero y diciembre, además de las competiciones. Sergio García y Javier Lago lo saben bien. Ellos son los dos únicos remeros crucenses que han participado en la gesta lograda por el club esta semana, cuando se proclamó por sexta vez consecutiva campeón de la Bandera de Traineras Diputación de A Coruña. Y es que ambos suman doce banderas en estas seis pruebas. «A verdade é que nós non temos ningunha na casa... (risas). As bandeiras gárdanse no club e a nós dannos a man e pouco máis....», explica Javier Lago, que con 26 años puede presumir de un palmarés como pocos en la escena gallega del remo.

«Amizade e traballo»

El mismo remero crucense no acaba de encontrar el motivo que los hace diferentes del resto de equipos de la provincia. «Todos somos da casa e comezamos dende nenos... Ao mellor é esa a razón, amizade e traballo», añade con la aprobación de su compañero Sergio García, que también puede presumir de haberse subido al podio en las últimas seis ediciones de la regata de traineras de la Diputación.

Recordar como especial alguna de las seis pruebas ganadas le resulta imposible a ambos, que siempre piensan más en la última, «por ser a máis recente». El futuro de estos campeones parece que seguirá ligado al remo. Y, como no, vistiendo los colores de Cabo. «Mentres o traballo e a vida o permitan seguiremos remando... ¿Por que cambiar?», añaden. Y es que después de escucharlos, uno entiende que, posiblemente, el secreto del codiciado éxito de su equipo sea haber contado siempre con adultos que se criaron vistiendo únicamente su escudo.