Adiós al «all black» vigués

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

DEPORTES

M. MORALEJO

La economía del club y su interés por nuevos horizontes, motivan su marcha

04 oct 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Corría agosto de 2010 cuando el Universidade de Vigo Rugby sorprendía al anunciar la llegada de un all black. La amistad del técnico David Monreal con el deportista era la excusa perfecta para que el ex jugador de la selección de Nueva Zelanda recalase en el que por aquel entonces era un club por el que pocos apostaban. Pocos meses antes había estado a punto de desaparecer, pero de la noche a la mañana el Universidade anunciaba la llegada de un segunda línea que cruzaba océanos para adentrarse en toda una aventura. Se trataba de Norman Maxwell, un hombre que dos años después de recalar en Vigo, se despide a medio camino entre la tristeza y la ilusión. «Me da pena dejar el equipo, a los amigos y una ciudad preciosa, pero tengo expectación por el futuro, por lo que pueda venir».

Maxwell llegó al Universidade para echar una mano sobre el terreno de juego, pero las lesiones le relegaron a un banquillo desde el que ha aportado conocimientos y una forma diferente de ver el rugby. «Cuando llegué uno de mis objetivos era conseguir que los jugadores vivieran en primera persona lo que es jugar un partido con la grada llena y que jugasen como equipo». Cree que lo ha conseguido, y Vicente Prieto, capitán del equipo, también. «Nos ha aportado sobre todo unidad y un trabajo mental y espiritual aplicable también a la vida».

Las dificultades económicas que azotan al club y que le complican disponer de un cuerpo técnico amplio han pesado en el adiós de Maxwell. «El club pasa por bastantes problemas para mantener a varios entrenadores, y uno de mis amigos de Nueva Zelanda, un buen jugador, es posible que venga pronto, y él puede jugar y entrenar». Además, Maxwell siente la necesidad de «hacer algo diferente con mi vida». «Es una decisión personal», matiza. «Norm tiene unos valores que la mayor parte de los profesionales no tienen, trajo una forma de vivir, muy zen, que nos enseñó a desconectar durante las dos horas que entrenábamos. Conseguíamos abstraernos del mundo», relata Chema Fernández, un nombre propio del rugbi vigués.

En los planes de Maxwell está regresar a su país natal, pero no sin antes hacer parada en África. «Voy a pasar algún tiempo allí, unos meses antes de regresar a Nueva Zelanda y asentarme un poco más».

Lo que se lleva

Norman Maxwell ha compartido con el Vigo sus conocimientos, pero en estos años también se ha empapado de lo que le ofrecían sus compañeros y la ciudad. «He aprendido un montón de cosas, a ser más perseverante, más paciente, a relajarme un poco más y a seguir un poco la forma en la que los españoles afrontan la vida».

rugbi norman maxwell se despide del universidade

«Me da pena dejar el equipo, los amigos y una ciudad preciosa, pero estoy expectante por el futuro»

Ex entrenador del Vigo Rugby

«Nos ha aportado unidad y un trabajo espiritual aplicable también a la vida»

Capitán del Universidade