El Dépor arregló tras el descanso el pésimo partido de la primera parte
27 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El Deportivo demostró ayer, como ya había sucedido la pasada temporada en algunos encuentros como visitante, que es capaz de lo peor y de los mejor en solo dos tiempos de un mismo partido. Con una primera parte en la que la defensa hizo agua por todas partes, el conjunto de José Luis Oltra, lejos de arrugarse en la segunda, asumió el mando del encuentro, gracias principalmente a tres nombres propios: Abel Aguilar, Pizzi y Bruno Gama. El colombiano y los portugueses se echaron el equipo a sus espaldas y pusieron nervioso al Valencia.
Gran potencial en la línea de tres cuartos y delantera
Si algo caracteriza a este Deportivo, más allá de la debilidad defensiva, sobre todo en los laterales, es el potencial que exhiben sus líneas de tres cuartos y delantera. Con Juan Carlos Valerón incluso apático, siempre presto a meter ese pase mortal, Bruno Gama y Pizzi volvieron a ser ayer dos estiletes por las bandas, con velocidad, criterio a la hora de incrustarse por el centro y facilidad para intercambiar la posición. Y arriba, Riki trabajó como pocos. Al igual que el pasado lunes, se sacrificó dejándose caer con frecuencia a ambas bandas para abrir hueco a los extremos y creó varias ocasiones.
Un seguro en tareas defensivas y acciones de estrategia
Si Carlos Marchena es el recambio de Colotto en lo que a defensa se refiere, Abel Aguilar se ha convertido en el sustituto del argentino en las acciones de estrategia. Siempre presto a subir a cabecear córneres o faltas, ayer se mostró también como un jugador oportunista cuando el balón merodea por el área. Además de su aportación ofensiva, aguanta el equipo en el medio del campo a las mil maravillas con un despliegue físico portentoso y una sensacional colocación.
El segundo tanto hizo trizas a los valencianos
Después de que en la primera parte, el Dépor se aprovechara de un error defensivo local para marcar; y de que Pizzi hiciera temblar los cimientos de Mestalla con un gran pase desde el lateral que Riki transformó en gol, pero en fuera de juego, el segundo tanto de Abel Aguilar fue definitivo para que los nervios se apoderasen de la zaga local. A partir de ahí, los defensas del Valencia parecieron flanes.
Evaldo hizo aguas y Marchena no logró tapar los errores de sus compañeros
Las carencias defensivas de Evaldo resultan escandalosas cuando enfrente tiene futbolistas de la calidad de los del Valencia. Contra el Osasuna ya consiguió hacer mejores de lo que son a Sisi y Cejudo. Sin embargo, en Mestalla, se encontró a un Feghouli, con más calidad que los jugadores rojillos, que hizo de él lo que quiso. Evaldo fue la clara imagen de una defensa desbordada en la primera parte en la que Marchena no logró, como sí había hecho el lunes, tapar los fallos de sus compañeros.