El Deportivo de La Coruña quema la etapa de Las Palmas en su camino hacia el ascenso

DEPORTES

CESAR QUIAN

El equipo coruñés supera al canario plasmando de nuevo su mayor calidad y con la pegada de sus delanteros

17 may 2012 . Actualizado a las 03:53 h.

La fiesta se acerca a Riazor a pasos agigantados después de que el Deportivo de La Coruña superase a Las Palmas, de nuevo subido a la calidad de su plantilla y al calor de una afición entregada a un ascenso ya inminente. Amagó la goleada cuando a los 11 minutos ya dominaba 2-0, sesteó un buen rato dando algo de aire a un rival con demasiada blandura, y acabó sentenciando cuando apuntaló su centro del campo y en la primera intervención de un Riki que reaparece para certificar la vuelta a Primera. Con la cuenta atrás en sus últimas cifras, el Dépor quemó otra etapa con muchas de las constantes que le acompañaron en su travesía.

Como en Soria, el Deportivo aplastó a Las Palmas en el arranque del partido. Parece, en ocasiones, que el equipo coruñés gana desde la superioridad de su plantilla, la historia de su nombre, su condición de, a estas alturas del torneo, casi equipo de Primera. Poco importó que el rival le discutiera la pelota en el arranque del partido ni que le acabase creando cierto desasosiego cuando Riazor ya vivía la fiesta de un triunfo sin discusión. En 11 minutos ganaba 2-0 y la grada, de aspecto inmejorable y ambiente desatado, se entregaba eufórica a un equipo lanzado. Los canarios, muy tibios en defensa, se colaron tímidamente en la fiesta después de asimilar el doble golpe y explotar la relajación del entramado defensivo del Dépor. Pero no hubo caso porque el Dépor va sin freno y dispuesto a no soltar su privilegiada situación.

Tras el 2-0, empezó mandando el Dépor desde el medio y acabó desarbolando por las bandas. Juan Domínguez y Álex Bergantiños se asomaron al área de la Unión Deportiva, alimentaron a un Lassad activo, y después Bruno Gama y Guardado hicieron el resto. El luso se marcó un espectacular eslalon para asistir a Juan Domínguez, que definió al borde del fuera de juego ante Barbosa. Poco después, Guardado puso en práctica lo ensayado entre semana y lanzó raso el córner para el disparo de Lassad, ante la pasividad de la defensa amarilla. El tunecino alcanza (o supera, según las distintas cuentas) a Riki como máximo goleador blanquiazul y reclama su cuota de responsabilidad en el éxito de la temporada deportivista.

Llegaron los mejores momentos del Dépor, subido en la euforia de otro arranque demoledor como el de Los Pajaritos, la poca consistencia de un rival que dejaba jugar y el empuje de Riazor. Guardado causó destrozos cuando arrancó de derecha hacia el centro con un par de disparos peligrosos. Y Lassad rozó su segundo gol tras otro córner lanzado por el azteca, al igual que Colotto unos minutos antes. De medio campo hacia delante, el Dépor era una fiesta. Otra cosa era cuando tocaba recular.

Las Palmas, un equipo de buen toque y jugadores vistosos, encontró la manera de meterse en el partido. Encontró en dos ocasiones a Portillo, otrora gran promesa de goleador. La primera la cruzó demasiado el ex del Madrid ante Lux. La segunda la enchufó, previa dejada de Francis Suárez, y ante los rebasados Colotto y Zé Castro. Era el minuto 34 y Riazor volvía a una historia también conocida, ya que vio cómo su equipo ha ganado 10 partidos por la mínima como local en toda la Liga.

Y la disposición del segundo tiempo no ayudó a borrar esos fantasmas. Porque el Dépor perdió la referencia de Valerón, exhausto, y se desactivó su fútbol después de que Barbosa se luciese ante un disparo combado a la escuadra de Bergantiños. Perdió el centro del campo el Dépor y Las Palmas, sin grandes argumentos, puso un punto de inquietud al partido. Ayoze se adelantó a Portillo tras una contra en la que Castellano no encontró oposición, en su mejor acercamiento. Oltra tuvo que tirar de Valerón para frenar la sangría a los 66 minutos, y el Dépor poco a poco retomó sus biorritmos. En la mejor jugada colectiva del equipo, bien iniciada por Borja y brillantemente rota por el pase afilado de Juan Domínguez, Riki definió el 3-1 en su primera aparición tras relevar a Lassad.

Fin del debate. Fue el Dépor fiel a sus constantes, de pegada, calidad desequilibrante en detalles de Bruno Gama y Juan Domínguez, unas dosis de sempiterno sufirmiento en Riazor y finalmente, la fiesta de un ascenso al que solo le falta poner día y hora.

1-0, min 6: Juan Domínguez remata una gran jugada de Bruno Gama.

2-0, min 11: Lassad, tras centro de Guardado en un córner.

Min 26: Portillo tuvo una buena ocasión para Las Palmas pero el partido es muy cómodo para el Dépor.

2-1, min 34: Portillo se revuelve en el área y marca.

Descanso en Riazor. El Dépor, con problemas defensivos, permitió a Las Palmas reducir distancias después de adelantarse.

Min 63: Las Palmas domina la pelota y lleva la inquietud a la grada de Riazor.

3-1, min 72: Riki marca en su primera intervención.

Deportivo: Lux; Laure, Colotto, Zé Castro, Ayoze; Álex Bergantiños, Juan Domínguez; Bruno Gama, Guardado (Pablo Álvarez, min 83), Valerón (Borja, min 66); Lassad (Riki, min 71).

Las Palmas: Barbosa; Pignol, Herner, Juanpe, Corrales; Javi Castellano, David González, Sergio Suárez (Vicente Gómez, min 71), Vitolo (Castellano, min 62), Francis Suárez (Randy, min 87); y Portillo.

Árbitro: Jaime Latre, de colegio aragonés. Mostró amarilla a Laure (min.3) y Colotto (min.86), por parte del Deportivo; y a Vitolo (min.49), Sergio Suárez (min.52) y Pignol (min.62).