La chispa de Joan Tomás rescata al Celta en Huesca

DEPORTES

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Un espectacular gol del catalán evita la derrota del equipo vigués, huérfano de su mejor fútbol y de puntería

25 mar 2012 . Actualizado a las 06:37 h.

Joan Tomás controló con el pecho, de espaldas a la portería de Luis García y trazó un remate inverosímil de media chilena que superó al portero del Huesca para colarse por la escuadra. Un golazo de bandedra tuvo que rescatar al Celta en Huesca, después de un partido en el que volvió a acusar la pérdida de su mejor fútbol combinativo y, sobre todo, la falta de puntería de cara al gol. Evitó, sin embargo, el mal mayor de la derrota, que le complicaría sobremanera la persecución al Dépor por el liderato y la pugna con sus perseguidores por el ascenso directo.

El cambio de David Rodríguez por Iago Aspas en la alineación de Herrera tuvo más protagonismo del esperado en el partido. Herrera quiso mimar al talaverano, un delantero de rachas, ciclotímico. De paso aplacó los ánimos de Aspas, que estuvo sobreexcitado la pasada jornada en Las Palmas. Sin embargo, el cambio perjudicó al Celta, porque David tuvo uno de esos días poco inspirados. Empezó a los 20 segundos cuando se quedó solo ante Luis García. Falló, como falló en al menos otras tres ocasiones ante la portería del Huesca.

La falta de puntería de David Rodríguez lastró al Celta, que comenzó mandando en el partido, después de varios minutos de imprecisiones y patadas sin sentido a la pelota. Se hizo con el mando con los laterales muy incisivos. Hugo Mallo propició un par de buenas llegadas y Oier tuvo la ocasión más clara del partido para el Celta con un remate al poste tras un balón parado colgado por De Lucas. El Huesca tenía claro su plan: envíos largos a Roberto, un tallo que puso en entredicho la solidez de los centrales celestes.

En uno de esos balones, el rechace cayó manso en las cercanías de Vázquez, que sin pensárselo soltó un zurdazo imparable para Sergio. El gol no hizo justicia a lo visto pero a partir de entonces se ajustó más a la realidad: cada llegada del huesca asustaba a Sergio, mientras el Celta perdió el rumbo de su juego. Desaparecidos Orellana y De Lucas, el equipo aragonés se encomendó a Omar y a Roberto, que casi descosen a la zaga celeste en una preciosa conexión desde la izquierda.

La entrada de Joan Tomás en el arranque del segundo tiempo dio otro aire al Celta. El Huesca dimitió en ataque, demasiado distante su centro del campo de los delanteros como para lanzar contras que aliviasen el asedio visitante. El mediapunta catalán hizo de catalizador ante el poco fútbol del centro del campo y la atonía de Orellana y De Lucas. Pero sus mejores acciones se fueron al limbo porque David Rodríguez seguía fallón.

Herrera quiso dar más talento a su ataque y optó por Toni y Aspas en lugar de David Rodríguez y Orellana. Sin delantero centro puro, el Celta prosiguió con su laboriosa tarea: huérfano de su mejor toque, con tendencia a cargar demasiado por el centro, achuchó a un Huesca descaradamente encerrado para conservar su tesoro. Fue entonces cuando Joan Tomás dio el chispazo de calidad de la tarde, controlando con el pecho un balón rebotado en el área del Huesca y embocando un remate imposible que evita al Celta meterse en un buen lío.

1-0, min 21: Vázquez.

1-1, min 1-1: Joan Tomás.

Huesca: Luis García; Llamas, Corona, Luis Helguera, Camacho; Vázquez, Jorge Larena (Clavero, min 67); Núñez (Josetxo, min 79), Rosas (Molina, min 58), Omar; Roberto.

Celta: Sergio; Hugo Mallo, Oier, Túñez, Bellvís; Bustos, Álex López; Orellana (Iago Aspas, min 67), De Lucas, Bermejo (Joan Tomás, min 46); David Rodríguez (Toni, min 63).

Arbitro: Piñeiro ( Colegio asturiano). Mostró tarjeta amarilla a Helguera, Molina, Roberto, Omar, Corona y Llamas por parte de los locales; y a Bustos, y Oier por los visitantes.