El administrador único de la empresa acusa a la corporación local de Sada de «ignorancia enciclopédica»; desde el gobierno local reiteran que la protección BIC no afecta a los usos industriales del complejo
06 sep 2023 . Actualizado a las 22:22 h.«Dignísimos representantes del pueblo y, si se me permite (y con el debido respeto), algunos puede que también “buscavidas de la política”. Me dirijo a ustedes por la moción que han tenido a bien aprobar en el pleno del pasado 31 de agosto de este año. Alegan ustedes que debe catalogarse como BIC todo el conjunto fabril de El Castro. En fin, su ignorancia en asuntos mercantiles es enciclopédica, pero no voy a ser yo quien les desmonte de su “teima”. Queda muy fino y culto reclamar en la casa de los demás y que los gastos los asuman los otros». Con estas palabras encabeza Segismundo García, el administrador único de Sargadelos, la carta que dirige a la alcaldía de Sada.
El responsable de la empresa expresa en esta misiva, a la que ha tenido acceso este medio, su malestar por la defensa tanto del gobierno local, dirigido por Benito Portela, de Sadamaioría, como de otros grupos como el BNG, de quién partió la moción aprobada este verano, para que todo el complejo de O Castro, tanto la fábrica como el museo, sean declarados bien de interés cultural, como sucede en la otra planta del grupo, la de Sargadelos, en Cervo.
«Por lo que pude deducir de las intervenciones del pleno, ni el representante solicitante (del BNG) sabía la normativa aplicable a espacios BIC, ni el alcalde (ex “mareado”) pretendía otra cosa que la aprobación “porque non molesta”. Pues, mire, sí. Molesta y mucho. Las empresas deben ser ágiles en la toma de decisiones y en la adecuación de sus instalaciones a los nuevos procesos productivos. Y tal declaración es un impedimento formidable porque nos hace depender de otros cuatro departamentos administrativos y burocráticos (aparte del Ayuntamiento, Diputación, Industria, Sanidad…) a lo que no estamos dispuestos», argumenta García.
El administrador único de Sargadelos reivindica su papel al frente de la empresa. «Sigo siendo el dueño o administrador único y sus opiniones y “teimas” me parecen muy bien y muy respetables hasta que entran en conflicto con mis intereses, que no son otros, por lo ya demostrado, que levantar las empresas y proteger su patrimonio sin injerencias espurias», continúa en una carta donde el anuncio más importante es el que tiene que ver con el futuro del Museo Sargadelos Carlos Maside, que reabrió el 17 de julio tras siete años cerrado y con un nuevo nombre (antes era Museo Galego de Arte Contemporánea Carlos Maside). En la carta, anticipa su clausura.
«Les agradecería que tomasen ustedes el control de las empresas, bien vía compra, o bien vía expropiación, para poder poner en práctica todas esas ideas formidables que con tanto ahínco patrocinan. Entre tanto, se paralizan las obras ya empezadas, se anulan las inversiones programadas, se rescinden los convenios con ese Ayuntamiento y se cierra al público el Museo SARGADELOS-Carlos Maside. Abriéndolo solamente los días y horarios que la Xunta disponga y si hay personal para su atención», avanza García.
Las inversiones a las que se refiere podrían ser las relativas a la oferta gastronómica con la que tenían previsto ampliar la oferta del museo, dotado de una colección de más de 4.000 piezas, entre ellas, obras de Leiro, Laxeiro, Colmeiro, Raimundo Patiño o los propios Luis Seoane y Carlos Maside.
Esta decisión se toma en un contexto de críticas por parte de diferentes colectivos, desde la Asociación Cultural Irmáns Suárez Picallo a las del BNG, que le reclaman a la Xunta que declare BIC no solo el museo ideado en los años 70 para recoger el arte gallego de vanguardia, sino todo el complejo de O Castro, en el que se incluye la fábrica, el germen del actual Sargadelos.
La planta de Sada, creada por Isaac Díaz Pardo en 1949 y ampliada en la década de los 60 con las instalaciones actuales, es un diseño del propio Díaz Pardo con planos de Andrés Fernández-Albalat. El popular arquitecto fue también el autor del edificio vecino con forma de hexágonos que es el museo actual, diseñado en 1982.
Respuesta de Sada
Desde el ejecutivo local de Sada, el alcalde, Benito Portela, responde que mantienen su postura sobre la extensión del BIC aprobada en el pleno de agosto. Antes hubo otras dos mociones aprobadas por unanimidad en la corporación, las del 2015 y el 2019. Una ampliación que, defienden, no afectaría a la dinámica de la planta, como apunta el administrador único. «No ano 2017 aprobouse definitivamente o PXOM de Sada. Este incluíu, de xeito expreso, unha modificación coa que se clasificou o solo da fábrica como urbano de uso industrial, garantindo a actividade do complexo e a conservación dos postos de traballo. Isto é compatible coa declaración BIC, como acontece en Cervo. A Xunta non debe permitir o peche do museo», dice Portela.
La de O Castro es una de las dos fábricas en activo del grupo y para la que piden el mismo trato que la de Sargadelos (Cervo), que sí fue reconocida como BIC. «Chama poderosamente a atención que a fábrica de Sargadelos goce xa da cualificación para todo o seu conxunto, mantendo sen problema a actividade, e que esa mesma proteción que se está a solicitar non permita que no Castro se manteña dita actividade industrial», concluye Portela.
Otra de las aludidas en la misiva es la diputada del BNG Mercedes Queixas. «Los animo a que continúen con sus reivindicaciones y protestas. Y así como la señora Mercedes Queixas va a elevar sus quejas en el Parlamento de Galicia, no desfallezcan ustedes y acudan al Parlamento Europeo. “El pueblo se lo agradecerá”. También podrían ofrecer la dirección de las empresas a los hermanos Suárez Picayo o Díaz Pardo. Expertos gestores», concluye García. Desde el BNG han indicado que no van a hacer más valoraciones.
Desde la dirección del grupo de cerámica también confirmaron este miércoles que han tomado la decisión de cambiar la sede social de la nueva filial que están preparando: Porcelanas Industriales Sargadelos S.A. Inicialmente estaba proyectada para ir en O Castro (Sada) y finalmente, según confirmaron las mismas fuentes, tendrá la sede en Sargadelos (Cervo). La nueva división daría empleo a unas 12 personas.
Por su parte, el comité de empresa de Cerámicas do Castro ha manifestado, a través de un comunicado, su «disconformidade ca decisión do Concello de Sada de solicitar á Xunta a declaración BIC de todo o complexo de O Castro». Los representantes de los trabajadores de la planta coruñesa, en línea con la empresa, argumentan que «esa declaración non faría máis que entorpecer os procesos produtivos, poñendo desta maneira en risco os postos de traballo ou posibles ampliacións do persoal». Además, lamentan que «nin o Concello de Sada nin os distintos grupos da corporación se puxeran en contacto con este comité para saber a súa opinión», especialmente, «cando na exposición durante o pleno municipal se mencionou aos traballadores como un dos motivos para a declaración BIC» y «rogan que non se poña en perigo por parte das Administracións os postos de traballo con fins políticos ou de terceiros».