Dos de cada tres gallegos admiten no entrar en un museo ni una vez al año

Xesús Fraga
xesús fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Santi M. Amil

El número de visitas a estos centros aumentó en la comunidad en el 2015

11 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace tiempo que los museos han dejado de ser solo espacios para la mera conservación y exhibición de objetos artísticos. Han asumido un papel activo no solo en el trabajo de divulgación de sus fondos y la captación de visitantes, sino que actúan como focos de regeneración cultural y urbana, así como agentes de diálogo interdisciplinar y de cohesión ciudadana. En Galicia estos centros ya han consolidado una política dinámica que en el 2015 ha tenido una recompensa visible en el aumento de visitantes: la mayoría de los museos han mantenido o incrementado su afluencia.

Y, sin embargo, las cifras dejan todavía mucho margen para seguir creciendo. Dos de cada tres gallegos admiten que no entran en un museo ni una sola vez en un año: un 64,4 %, según la encuesta de ocio y hábitos culturales del IGE correspondiente al 2014. Un 6 % aduce que no dispone de este servicio cerca de su hogar, mientras que un 58,4 % se justifica con «otros motivos». Lugo es la provincia donde menor es el índice de visitantes -el 71?% responde que nunca-, seguida de Ourense, donde el porcentaje es del 70, 3 %: esta provincia es también en la que es mayor el número de personas que dicen no acudir a un museo por no tenerlo cerca, un 15 %.

Fondos y exposiciones

Pese a ello, los museos gallegos están en el buen camino para conseguir invertir esa relación entre quienes disfrutan de sus instalaciones y los que no las frecuentan. En el 2015 han conseguido mantener o hacer crecer el número de personas interesadas en los tesoros de sus fondos permanentes o atraídos por exposiciones que dan la oportunidad de ver piezas de otros lugares.

Este último ha sido el caso del Museo de Belas Artes en A Coruña, al que la muestra El primer Picasso ha permitido acabar el año con 82.498 visitantes. Ligeramente por encima se sitúa el Marco de Vigo, con 83.576, que ha superado con creces las cifras del 2014, cuando atrajo a 68.733 personas. Entre sus muestras figuran las de Mauro Cerqueira, Francisco Mantecón y Luís Seoane, esta última realizada en colaboración con la fundación del artista, cuyo museo en A Coruña recibió 24.237 visitantes. Por su parte, el CGAC de Santiago no facilitó datos de visitas del 2015.

En cuanto a Lugo, su red provincial de museos alcanzó el año pasado los 103.569 visitantes, de los que 48.432 corresponden al recinto de la capital, algo más de 20.000 al Museo do Mar de San Cibrao y otros tantos a la fortaleza de San Paio de Narla, y 9.000 al pazo de Tor. El museo del castro de Viladonga fue visitado por 19.800 personas. En Ourense por el centro cultural de la Diputación pasaron 76.000 personas, de las que 40.000 visitaron sus exposiciones. Y en Pontevedra, el Museo Provincial cerró el año con 73.785 (este año han cambiado el sistema de cómputo).

En general, estas cifras son similares a la de centros como el Musac de León (59.495) o el Patio Herreriano de Valladolid (36.505), pero lejos de museos en ciudades como Sevilla (el CAAC tuvo 193.436 visitantes) o Bilbao. En el conjunto de las autonomías, Galicia ocupa el puesto 11 en afluencia a museos.

Los Museos Científicos Coruñeses suben y llegan a 433.490 visitantes

Un año más, los Museos Científicos Coruñeses son los centros que más visitantes han pasado por sus instalaciones. En total, han sido 433.490, 52.000 más que en el 2014, el mejor dato de los últimos cuatro años, según el Ayuntamiento. El Aquarium Finisterrae se sitúa en cabeza (221.817), seguido de la Domus (1116.997) y la Casa das Ciencias (94.676), que cumplió su 30 aniversario. A estas cifras hay que añadir los asistentes a actividades, talleres y conferencias en los tres museos. Por su parte, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (Muncyt) recibió en su sede de A Coruña en torno a 49.900 visitantes.

«A tendencia debe ser expandir e non contraer», di o director da Fundación Seoane

SANDRA ALONSO

Para o director da Fundación Seoane, David Barro (Ferrol, 1974), os visitantes son un indicador importante da actividade dun museo, pero non o único. «A nosa función é irradiar a cultura independentemente que sexa dentro dos nosos muros. A tendencia debe ser expandir e non contraer», argumenta. Neste sentido, Barro recoñece que lle «preocupan eses dous de cada tres galegos», pero tamén cre «que é moito ese un de cada tres». «Coido que intentar conseguir unha maior incidencia do cultural na sociedade é unha obriga que temos todos os xestores, pero non a calquera prezo. Interésame máis o por qué e o cómo que o canto. Se ese un de cada tres o aproveita e conseguirmos que a súa experiencia sexa activa e non pasiva, que busque o coñecemento e non un paseo para fuxir da choiva, non darei por tan malos eses datos» reflexiona.

Para o director da Fundación Seoane, o traballo dos museos, e por extensión o cultural, é unha tarefa colectiva: «Coido que é unha responsabilidade colectiva, comezando polas propias institucións. Desde a institución temos que conciencia á Administración, aos medios de comunicación, ao empresariado e á sociedade en xeral, da importancia de apoiar a cultura. É obvio que os temas sociais ou asistenciais están más valorados que os culturais, pero a cultura é o único que pode erradicar a violencia e axudarche a entender aos demais; é fundamental para o noso desenvolvemento».

Complementarse

Para acadalo, é importante, ao seu xuízo, a colaboración, entre centros -a fundación e o Marco de Vigo organizaron unha mostra conxunta de Luís Seoane, con 30.000 visitantes- e coa propia vida do lugar onde se asenta un museo. «A cuestión principal é que non se pode entender a dirección dun museo como unha competición; hai que colaborar, complementarse e, por riba de todo, saír á rúa, fóra dos nosos muros. Moitas das nosas actividades deste ano consistiron en visitas activas a outras institucións ou se desenvolveron en espazos públicos da cidade. Para facer un bo traballo hai que fuxir do cuantitativo e irse ao cualitativo, polo menos cando se traballa no ámbito do público», conclúe.

Con información de Rodri García (A Coruña), Montse García (Santiago), Enrique G. Souto (Lugo), X. M. Rodríguez (Ourense), Christian Casares (Pontevedra) y Jorge Lamas (Vigo).