Los mariscadores solo han podido faenar tres meses completos

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULLEREDO

EDUARDO PéREZ

Los bancos llevan cerrados desde el 19 de agosto a causa de las toxinas y las pérdidas suman ya unos 150.000 euros

06 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Temos moi mala sorte, parece que estamos enmeigados, porque cando non é polas toxinas é polos hidrocarburos e sempre perdemos as mellores mareas». Esto decía ayer Manuel Baldomir explicando la situación en la que se encuentran los mariscadores de O Burgo. Desde el pasado 19 de agosto la ría está cerrada al marisqueo debido a la presencia de toxinas en la misma. Para ayer a última hora o esta mañana estaba previsto que se conocieran los resultados de los últimos análisis llevados a cabo en la los bancos marisqueros.

De todos modos, «aínda que dean ben e xa non haxa toxina non podemos mariscar porque teñen que dar ben dúas semanas seguidas», indicaba el portavoz del colectivo. Por ello, aunque todo salga bien y la ría esté limpia de toxinas, no podrán volver a faenar antes del próximo día 14. Para entonces habrán quedado atrás las excelentes mareas de estos últimos días, «eran moi boas, algunhas ata de 0,30 metros, pero con 0,40 ou 0,50 están ben», detallaba.

A pesar de que ya no será en estas condiciones óptimas, los mariscadores tuvieron una reunión el esta semana con el fin de analizar los días que pueden quedarles para faenar hasta fin de año y ver qué decisión tomaban. El acuerdo tomado por estos profesionales fue que en cuanto abra la ría al marisqueo y puedan faenar lo harán «aínda que sexa con marea de 1,40 e só poidamos sacar 10 ou 15 euros, menos é nada», reflexionaba Baldomir.

Con este parón de casi dos meses, explica Baldomir que solo han podido mariscar tres meses enteros, «e nós non faenamos os 24 días laborables, só imos 10 ou 12 días». Con ello no han llegado ni a la mitad de los días que podían faenar, y eso que en algún caso han intentado recuperar algunas de las jornadas perdidas.

Con todo ello, calcula el portavoz de los mariscadores que esta inactividad en lo que va de año supone que han dejado de ingresar unos 150.000 euros. Esto representa una pérdida no solo para estos profesionales, sino también para la cofradía de la que forman parte, puesto que «leva unha porcentaxe do que se vende na lonxa».

Retirada de mejillón salvaje

Por otra parte, y aprovechando que no pueden faenar, los mariscadores han dedicado las últimas semanas a trabajar en la recuperación de los parques marisqueros cuyas concesiones fueron rescatadas por la Consellería de Pesca. No obstante, la tarea está incompleta, según detalló ayer Baldomir. Uno de dichos parques marisqueros, el denominado Abella, «está listo, quedou perfecto». Durante los días en los que unas 30 personas trabajaron en la retirada del mejillón salvaje del mismo retiraron unos 55.000 kilos.

En otro de los parques llevaron a cabo la extracción de mejillón salvaje, cuya presencia impide el crecimiento de la almeja y otras especies, pero la labor quedó a medias y desde la cofradía están a la espera de que la Consellería de Pesca les conceda varios contenedores, entre seis y ocho, para seguir con la retirada del mejillón salvaje puesto que, según estimaciones de los técnicos de la cofradía, podrían todavía en la zona unos 90.000 kilos del mismo.

En los otros dos parques restantes que ha recuperado la consellería de Pesca la limpieza de los mismos se puede llevar a cabo con maquinaria y, por ello, será la empresa Seaga la que se encargue de dicha tarea.