La Xunta incoa la declaración BIC de los murales de Lugrís abandonados en A Coruña

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Los murales de Lugrís están en dos casas anexas abandonadas. En la imagen, tomada en el 2016, detalle de pinturas en el espacio que estaba ocupado por un restaurante.
Los murales de Lugrís están en dos casas anexas abandonadas. En la imagen, tomada en el 2016, detalle de pinturas en el espacio que estaba ocupado por un restaurante. Paco Rodríguez

Las doce pinturas se catalogarán en la categoría de monumento para que cuenten con la máxima protección patrimonial. La galería viguesa Montenegro renuncia a pujar por los frescos

04 mar 2024 . Actualizado a las 18:12 h.

La Xunta acaba de anunciar este lunes que mañana martes publicará en el Diario de Oficial de Galicia la incoación para declarar Ben de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento, los murales de Urbano Lugrís de la calle Olmos de A Coruña. La Consellería de Cultura, Educación, FP y Universidades inicia así el procedimiento para otorgarle la máxima protección patrimonial al conjunto mural hecho por el pintor coruñés después de recibir los informes realizados por el Ayuntamiento de A Coruña.

A la hora de incoar el expediente —lo que supone ya la protección inmediata del bien— los técnicos de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural valoraron que las 12 obras que componen el conjunto mural merecen formar parte del patrimonio cultural más significativo de Galicia «pola súa calidade e contexto artístico e para garantir a súa conservación e proxección cara ás futuras xeracións».

Asimismo, el expediente destaca también la calidad artística de estas obras realizadas «por unha das personalidades máis destacadas da arte galega que pasou a formar parte do imaxinario colectivo». En este sentido, se ponen en valor que se trata de una obra de arte complejo que «ten un carácter excepcional dentro de toda a produción artística de Urbano Lugrís ao no conservarse ningún conxunto desta natureza que de testemuño do nivel que chegou a adquirir no ámbito da composición e da creatividade na decoración de interiores».

Por otro lado, se tiene en cuenta que este conjunto se constituye como «o testemuño más evidente das experiencias persoais e culturais que marcaron a definición dun estilo propio e único», ya que reflejan los diferentes mundos del universo lugrisiano anteriores la otras influencias aprendidas: el teatro de títeres, sus años de inmersión en las colecciones y biblioteca Massó o la atracción por el fondo marino y las panorámicas costeras gallegas.

El conjunto mural de la calle Olmos está compuesto por piezas que formaban parte del antiguo local de hostelería que ocupaba el bajo y el primer piso de ambos inmuebles, los  números 25-27 de la calle Olmos . El pintor diseñó estas pinturas para el Restaurante Fornos, un popular local que forma parte de la identidad coruñesa y de su memoria social que ya existía en el siglo XIX.

Se trata de un total de 12 piezas que presentan diferentes estados de conservación y en las que se representan estampas como la marina coruñesa, fondos marinos con peces, algas, sirenas o medusas; motivos marineros como barcos, veleros, anclas o galeones o panorámicas de la ciudad, entre otros temas. Así, entre los elementos que aparecen representados destacan la torre de Hércules, la antigua Comandancia de Marina de A Coruña o el castillo de San Antón.

La incoación del expediente para la declaración como Ben de Interés Cultural ya fue comunicada al Juzgado Mercantil número 3 de A Coruña, encargado del proceso concursal. Ahora, tras su publicación en el Diario Oficial de Galicia, la Administración autonómica dispondrá de un plazo máximo de 24 meses para completar el expediente.

La Consellería explica que, una vez recibida la documentación solicitada al Ayuntamiento de A Coruña, se trabajó «arreo »para dar la máxima protección patrimonial, efectiva ya desde la publicación, teniendo en cuenta además el interés común por mantener las obras en la ciudad de A Coruña, la importancia de que no se disgreguen y se mantengan juntas en el futuro, así como la posibilidad de que sigan siendo públicas, garantizando el acceso a la ciudadanía «en calquera situación».