Ángel Jove: «El museo generará investigación, nuevos oficios y formación»

Paco Rodríguez

Ángel Jove González preside la Fundación Jorge Jove, impulsora del Museo de Automoción e Historia, con el que quieren explicar la historia del siglo XX a través de sus hitos tecnológicos, sociales y culturales, para lo que han adquirido cientos de documentos, aparatos tecnológicos, médicos... y una colección de 350 automóviles de todas las clases y países, desde finales del XIX hasta hoy. El gobierno, que rechaza emplazarlo en Bens como estaba previsto, nunca la ha visitado.

-Insiste en que no se trata del típico museo de la automoción.

-Cuando planteamos por primera vez el enfoque incluso se recibió con escepticismo porque hacemos un batiburrillo de todo. Pero eso nos dio la clave para llegar a la excelencia. No queremos coger un solo hilo conductor, sino varios. Los coches, por supuesto, y también la cultura, la historia, el arte, la tecnología...

-¿No es adaptable a la parcela del Ayuntamiento en la Grela?

-No. El espacio es insuficiente (tiene 7.000 metros mientras que la de Bens ronda los 107.000). Pero, es más, los medios dijeron que no bastaba incluso antes de que lo dijésemos nosotros. «Los milagros, en Fátima y muy poquitos», me dijo un periodista.

-¿Se han planteado solicitar licencia para construir en Bens?

-Los terrenos [de Bens] son propiedad de la fundación hasta el 2019. Sí que estamos estudiando la posibilidad de hacer valer nuestros derechos como cualquier ciudadano. Pronto tendremos un patronato para analizar la situación y es probable que las cosas vayan por ahí. Esa cesión de terrenos fue decisión de toda la ciudad, que quería el museo, porque hubo unanimidad. Hemos pasado por el bipartito [PSOE-BNG], por el PP... y siempre con unanimidad. No entendemos la postura actual [del Ayuntamiento]. Se nos ha hecho esperar un año, se nos ha llamado y se nos han pedido dos meses mas de plazo, y al final se nos hace una propuesta inviable. En el patronato mucha gente está molesta por una situación absurda.

-¿Hay alguna otra opción?

-La parcela de Bens es una parcela dotacional que se concibió como tal desde que el vertedero se convirtió en parque y lleva sin uso desde 1998. Es la única parcela dotacional propiedad de la fundación y es la única con capacidad para el museo. Por eso el bipartito la ofreció y nos estuvo convenciendo de que era lo conveniente, y nos dejamos convencer no porque nos guste más, es que es la única con capacidad.

-¿Cómo fueron las negociaciones con el alcalde de Ferrol?

-La fundación colabora con más instituciones y hace mecenazgo para que salgan más cosas dentro de Galicia. Apoyamos el Museo del Ferrocarril en Monforte, porque tienen unas instalaciones de tremendo potencial, de las mejores de Europa. Vamos a ser patronos de la Fundación Campo Galego, que tiene el objetivo de que el sector primario vuelva a ser una alternativa económica y de reforzar la autoestima del sector. Su sede va a estar en Silleda, pero queremos que sus exposiciones se distribuyan por Galicia. Fui a ver al alcalde [Jorge Suárez] para ver si sería posible contar con 600 o 700 metros en Fimo para llevarlas allí. Fui a Ferrol para hablar de eso, y el alcalde nos propuso Fimo [para el museo], pero se le dijo que el patrono fundador [Ángel Jove Capellán] lo quiere en A Coruña y, como dice siempre, «mientras viva no me habléis de otra cosa».

-Les habrán hecho más ofertas, ¿pero una posibilidad viable no sería Vigo, por la Citroën y demás?

-Hay ofertas de todo tipo. En cuanto a Vigo, parte del patronato, hasta yo mismo, entendemos que el museo tendría un público objetivo mayor, por la gran afición del sur de Galicia y el norte de Portugal. Incluso puede que se nos tratase mejor de lo que se nos trata aquí últimamente.

-Durante la campaña electoral hubo oposición al proyecto.

-No veo la oposición en ningún lado. Hay una plataforma, pero no sé qué garantía jurídica tiene ni si son cuatro o cuarenta. En la primera reunión con el alcalde nos dijo que hay «oposición dos veciños e as veciñas». Así que lo primero que hicimos fue hablar con el presidente y la asociación de vecinos, y nos dimos cuenta de que habíamos cometido errores porque desconocían el proyecto. Se lo mostramos y la pregunta pasó a ser por qué van a renunciar los vecinos de Bens a una parcela dotacional, a tener algo de referencia. En Bens se ha cometido un maltrato histórico. Se ha metido el vertedero, la refinería, la depuradora... ¿No tienen derecho a disfrutar de algo, del museo, cuando tienen una parcela sin uso desde hace 20 años? Es posible ampliar el parque en todas direcciones y estamos de acuerdo en que A Coruña necesita más zonas verdes, pues hagámoslo. Pero también necesita dotaciones públicas, es una ciudad de servicios, que recibe a miles de cruceristas, y no puede prescindir de ellas.

-¿Cree que faltó información?

-Uno de los errores de la fundación, hay que reconocerlo y rectificar, es que falta trasladar a los coruñeses lo que es el proyecto. Es más, como decía, que un museo del automóvil. Va a generar formación, investigación y que se recuperen oficios. Con él Galicia debe ser un referente no solo como museo, también para los especialistas. No queremos un museo estático, queremos que muestre la historia para evitar repetir sus errores, pero centrado en el presente y con la mirada puesta en el futuro.

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