Un siglo sin ir al médico

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

25 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Esta mujer viaja por el tiempo sin necesidad de un DeLorean. Recuerda todo. «Nací el 22 del 10 de 1915. Viví en la zona del parque de Santa Margarita de A Coruña, cerca de la plaza de toros (desaparecida hace décadas)», precisa mientras fríe una chuleta. «Date prisa que tengo la sartén al fuego», me apura. Esta semana de Regreso al futuro conocí a Luisa Rivas Rodríguez, que celebró su primer siglo de vida llena de vitalidad. Tanta, que hasta Antonio García, propietario de la carnicería de la que es clienta habitual, la agasajó con una tarta de cumpleaños cuando Luisa fue a hacer la compra. «A todos los clientes que lleguen a los 100 años les vamos a hacer un regalo similar», comenta con buen humor el empresario cárnico. «Me gusta comer de todo, pero en especial el jarrete», asegura la centenaria, que vive con un sobrino y realiza a diario las labores del hogar. «Nunca fui a ningún médico y nunca me hice un análisis. No sé, en la casa donde me criaron había tres cerdos y me darían buena comida de pequeña», destaca sonriente. Es la cara amable de la historia de esta mujer que vio morir a sus once hermanos. Tiene una hija de 73 que vive en Madrid y que la visitó con motivo del redondo cumpleaños y también la acompañó a la carnicería. ¿Cuánta gente podrá decir que cumplió un siglo sin necesidad de ir al médico? «No sé, nunca tuve nada grave, algún catarrito que otro», dice Luisa con la chuleta de ternera ya en el plato. «Vin bastantes centenarias, pero esta é a máis espectacular da miña vida», sentencia mi compañero fotógrafo Marcos Míguez.

Récord mundial de cortadores de jamón

Un gallego está detrás de una nueva hazaña registrada en el libro Guinness de los récords. El nuevo récord mundial de cortadores de jamón actuando al mismo tiempo quedó establecido en 202. «Llevaba tiempo intentando organizar esta prueba e incluso pretendí hacerla en Galicia, pero resultó imposible», comenta Manuel Ángel Novoa, un cortador profesional que vive en la localidad de Armentón, Arteixo. Me cuenta que hace años se «enganchó» al mundo del jamón y que por ese tiene tantos contactos en el sector. Finalmente se tuvo que ir lejos para ver cumplido su sueño, en concreto a Sierra de Yeguas, en Málaga. «Se dio la circunstancia de que había interés en recaudar fondos para ayudar a un vecino de este municipio que padece una grave enfermedad y en tres meses organizamos todo. Hablamos con los de Guinness y logramos establecer un nuevo récord», resume con satisfacción. Con él viajó otro gallego experto en la materia, Emilio Calo. Recuerdo las veces que actué como jurado en concursos de corte de jamón y no es una tarea sencilla juzgar el grosor de la loncha, el tamaño, la elegancia a la hora de situar el cuerpo ante el jamonero, la manera de preparar la pieza para el corte y un montón de detalles más fundamentales para estar entre los mejores.

Ocho cocineros gallegos

Falta un mes para que Santiago acoja la gala en la que se anunciarán los restaurantes galardonados con estrellas en la próxima guía Michelín. Ya se van conociendo detalles, como el de los ocho cocineros con apellidos gallegos que protagonizarán la velada. Tomen nota: Pepe Solla, Yayo Daporta, Javier Olleros, Pepe Vieira, Beatriz Sotelo, Juan Crujeiras, Manuel Costiña, el del Retiro, Iván Domínguez y Luis Veira. En realidad salen nueve, pero Beatriz y Juan, de A Estación de Cambre, cuentan como uno. Por cierto que Luis Veira estuvo esta semana realizando una exhibición en la embajada de España en Lisboa con motivo de la primera edición del Día Mundial de la Tapa que se celebró en 17 países del mundo organizado por Turespaña, a través de su red de Oficinas Españolas de Turismo en el exterior. Una cita relevante en la que, como les cuento, también hubo un representante gallego. Además de preparar un cóctel para los invitados a la fiesta, presentó a la prensa de la tierra del bacalao un bacalao con naranjas, trufa y nuez de macadamia, y versiones de una tosta de anchoa y un huevo roto. Todo en una semana en la que, me cuenta el experto en el mundo Michelín Antonio Cancela, un coleccionista belga adquirió una guía de España de 1910 por 8.000 euros. «La vendió un librero de Barcelona que la encontró en un desván. Recomiendo que se revisen los desvanes de las abuelas», me comenta con simpatía. Una guía que solo tiene 5 años más que la centenaria Luisa Rivas.