Trabajan en la segunda fase y han construido 2.300 cubípolos para proteger la estructura
22 jun 2015 . Actualizado a las 07:34 h.El cierre del acceso desde Suevos y la seguridad portuaria reducen las posibilidades de ver los avances en el puerto exterior, pero una de las obras más demandas, el contradique ya casi ha duplicado su superficie. En estos momentos se está ejecutando la segunda fase, en la que se invierten 35,9 millones, y si en la primera se avanzó hasta los 450 metros de longitud -550 si se contabiliza la parte sumergida-, ahora ya se han alcanzado los 850 metros terrestres y con el vertido marítimo se ha llegado hasta la punta, que cuando esté concluida alcanzará los 1.350 metros.
El material con el que se construye este espigón proviene de los áridos que se extraen de la montaña. Desde la Autoridad Portuaria se destaca que se ha depositado ya más del 40 % del material del núcleo de una estructura que se considera imprescindible para mejorar la operatividad en la lámina de agua del puerto exterior coruñés.
Es una obra que ya se prepara para el invierno y por ello han comenzado a colocarse en el manto exterior los cubípodos para proteger la obra llevada a cabo. En total se han construido 2.300 de estos cubos de hormigón de 25, 30 y 45 toneladas. Como ya se había hecho en la primera fase y en la construcción del dique, en verano se trabaja en la protección de las estructuras para que supere sin daños el invierno. La obra del contradique está previsto que se finalice a finales del próximo año. Su ejecución llevaba aparejada además de la construcción de un segundo espigón que protege la toma de agua de la central térmica de Sabón, la construcción de un nuevo muelle de 300 metros, situado en la misma alineación que el ya ejecutado, para ampliar la superficie de carga y descarga de Langosteira hasta los 900 metros.
Esta obra han hecho que vuelva a haber una importante carga de trabajo en estos momentos en el puerto exterior, donde trabajan en la actualidad 350 personas.