La operación que tiene previsto llevar a cabo la cervecera no es precisamente menor. Pocas actuaciones industriales en la ciudad se acercan al montante que maneja la firma, como no sea el traslado de Repsol a Langosteira, que se mueve en números similares.
La actual fábrica tiene una capacidad de producción anual de 250 millones de litros de cerveza, y la firma ya anda cerca de ese tope, por lo que pretende ampliar instalaciones para llegar a los 400 millones como techo. Esa ampliación necesita espacio y lo hay en los cerca de 12.000 metros cuadrados que ocupan el campo de fútbol de la Grela y otra parcela. La inversión, según indicó en su día la compañía, asciende a 150 millones de euros y su previsión es la de crear 250 nuevos empleos. Entre el 2008 y el 2015 la firma casi dobló su plantilla como resultado de su fuerte expansión.
Además de la calificación como zona deportiva del área de Pedralonga, el acuerdo contempla también la puesta a punto del campo de fútbol situado en el parque de Eirís, que se encuentra deteriorado.
Sobre el terreno, el traslado del campo de fútbol a Eirís costaría aproximadamente 1,5 millones de euros, cantidad que las arcas municipales recuperarían sobradamente con la operación de venta de la parcela liberada, que en la documentación figura valorada en unos 3,3 millones de euros. Los cambios en el plan asciende a 28.500 metros cuadrados, de los que 12.300 están en la Grela y el resto en Pedralonga.