La tercera ronda de A Coruña apenas alivia el tráfico entre Lavedra y la glorieta de Eduardo Diz
05 abr 2015 . Actualizado a las 11:43 h.Hay niños del Birloque con la Primera Comunión ya hecha que nacieron con las obras del enlace de Lonzas empezadas. Financiadas por la Xunta, ejecutadas por Acciona y presupuestadas en un principio en 66 millones de euros, no ha habido infraestructura en la historia contemporánea de la ciudad que haya durado más su construcción. Ni el paseo marítimo, el más largo de Europa. Porque el tramo entre la Maestranza y el Millenium se hizo en seis años. En Lonzas ya llevan ocho.
De ese punto neurálgico de la red viaria coruñesa comenzó a hablarse en los noventa, pero en serio fue a partir del 2000, tras una reunión que mantuvo el entonces alcalde Francisco Vázquez y el que era conselleiro de Política Territorial. Estuvieron con tiras y aflojas durante meses. Discutían qué pagaba cada uno, si eran buenos o malos los informes, las expropiaciones que debían llevarse a cabo... Y en el 2002, los políticos de entonces prometieron que los trabajos comenzarían en el 2004 y «en un plazo no superior a los cuatro años, el vial estará en funcionamiento». Pero por haches o por bes las obras del enlace de Lonzas continúan sin acabarse. Terminaron antes los 13 kilómetros de la tercera ronda que esos poco más de mil metros que unen Lavedra con la glorieta de Eduardo Diz. Por el momento, y sin fecha conocida de finalización, todo continúa manga por hombro y los atascos no se acaban. Estos días se han vuelto a ver. Da igual que sea festivo como día laborable. Ese único carril cercado por máquinas soporta uno de los mayores flujos de circulación. Y mientras, los vecinos y comerciantes del Birloque y Elviña se han tenido que armar de paciencia. Denuncian que las obras partieron en dos ambos barrios, siempre dependientes.