El gobierno plantea alargar la obra del Ofimático hasta el 2017

Eduardo Eiroa Millares
E. Eiroa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

El consistorio busca una solución tras la sentencia de los promotores

12 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las obras del parque Ofimático podrían cambiar de ritmo. Ayuntamiento, Acciona y promotores y propietarios de suelo negocian estos días una solución que satisfaga a todos para impedir que el parque vuelva a entrar en la vía judicial exponiéndose a nuevos atrancos.

Los promotores agrupados en la asociación Ofimático 2010, propietarios de cerca de la cuarta parte de los terrenos, lograron recientemente un espaldarazo judicial a sus demandas, básicamente el abaratamiento de los costes y la urbanización a plazos del entorno. Una sentencia acaba de anular la adjudicación de la obra a Acciona, compañía que lleva meses trabajando allí.

Los empresarios amenazaron con pedir medidas cautelares en el juzgado, que podrían suponer la suspensión del contrato y también de la obra. Decidirán el próximo viernes si finalmente dan ese paso o no.

Aunque por el momento nada hay aprobado, el consistorio trabaja en una propuesta que podría mitigar las cosas con los promotores. Se trata de prolongar la obra hasta el 2017 distribuyendo el coste total en tres anualidades. Así, este año se acabaría de ejecutar lo estrictamente necesario para garantizar que los cooperativistas puedan levantar allí sus edificios, dejando para los dos ejercicios siguientes el resto de trabajos pendientes.

Está por ver cómo se reparten las actuaciones, pues la empresa tendría interés en hacer un volumen mayor -y cobrarlo- a corto plazo, mientras los empresarios preferirían aplazar el mayor porcentaje posible de las obras de urbanización.

El Ofimático lleva dando problemas desde hace años. El parque lo aprobó el bipartito en la recta final de su mandato y desde ese mismo momento se convirtió en una losa para los implicados. El sistema elegido para su urbanización, el de cooperación, convertía en promotores a los propietarios, que en plena crisis tenían que hacer fuertes desembolsos con escasas perspectivas de recuperar la inversión. Los desahucios se sumaron a la problemática del parque y los intentos de solución como el informe jurídico externo encargado desde el consistorio, fracasaron. Contentar a todos hasta el momento ha resultado imposible.