El conductor de la Compañía de Tranvías que el pasado día 2 fue agredido por un viajero ha perdido el 90?% de la visión en el ojo en el que recibió el golpe. Así se lo han diagnosticado tres oftalmólogos a los que ha acudido en los últimos días, y que le dan muy pocas esperanzas de que recupere la vista, puesto que la agresión «acabou cunhas células do ollo que é moi difícil que se rexeneren», afirmó ayer el presidente del comité de empresa, Pablo Leis.
Señaló que esta situación puede incapacitar al conductor -de 31 años y con cinco de experiencia en la compañía- para poder conducir un autobús e incluso para realizar algún trabajo, motivo que ha llevado a todos los trabajadores a convocar una concentración de protesta, que se celebrará el sábado 25 de octubre en las cocheras de Tranvías. «Esa agresión non foi a primeira do mesmo individuo, que tamén golpeou a outra compañeira», apuntó Leis, que considera que los conductores de buses están indefensos ante este tipo de personas. «Por lei, nós temos que deixar pasar a todos os usuarios, só podemos impedirllo por motivos de hixiene ou se soben baixo os efectos do alcohol e as drogas», dijo.
La agresión tuvo lugar el 2 de octubre, a las 14.45 horas, cuando se subió a la línea 21 un pasajero que no quiso abonar todo el coste del billete. A pesar de ello, el conductor lo dejó entrar, pero este siguió insultándolo hasta que bajó en el Birloque, momento en el que se acercó al trabajador de Tranvías y le golpeó con un bastón en un ojo.