Tras seis años los coruñeses podrán recorrer el paseo la próxima semana
21 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Los coruñeses podrán volver a pasear por el Parrote a mediados de la próxima semana, cuando finalicen las obras de urbanización de la superficie en las que cerca de 200 obreros se emplean a fondo a estas horas. Los ciudadanos recuperarán así una zona de la ciudad que les ha estado vedada durante casi seis años, los que se ha tardado en cerrar el hueco abierto por el anterior gobierno local para construir un nuevo aparcamiento subterráneo.
Aquel proyecto se estrelló contra las antiguas fortificaciones de la ciudad encontradas en las excavaciones, que Patrimonio puso bajo su protección, pero el actual ejecutivo local consiguió levantar el bloqueo en colaboración con la Autoridad Portuaria.
Los resultados pronto podrán ser juzgados por todos los ciudadanos, que podrán acceder a toda la superficie excepto a una pequeña franja situada en la esquina entre Alférez Provisional y el paseo, que continuará en obras hasta que en la primavera del próximo año, si se cumplen los plazos, se enlace el túnel para coches ya existente con el que se está construyendo hasta la entrada de los Cantones Village.
Pese a esa pequeña franja, los coruñeses podrán explorar un inmenso territorio, cerca de 23.000 metros cuadrados de superficie que se han urbanizado con mucha piedra, mobiliario urbano de madera y acero corten (de aspecto oxidado), y una alarmante falta de vegetación en un área muy expuesta a los rayos solares.
Está prevista una zona verde en el saliente donde está ubicada la estatua de la Virgen del Carmen, además de una mediana ajardinada que discurrirá en paralelo al carril bici hacia San Antón, que arranca también en ese punto.
Sobre el resto de la enorme explanada, perfecta para la celebración de grandes espectáculos, se elevan farolas de acero corten (un material que promete debate), pero es probable que con el tiempo sea preciso buscar soluciones para poner más verde.
Aunque abra al público en unos días, el verdadero potencial del nuevo Parrote no se conocerá hasta que esté funcionando el nuevo edificio de usos hosteleros, que está incluido en la concesión de la constructora Copasa, y los establecimientos de ocio previstos en los antiguos talleres de carpintería de ribera, de 250 metros cada uno, para los que ya se están redactando proyectos «de diseño muy moderno», pero con «contenido museístico», según señalaron fuentes del Puerto, que los sacará en concesión durante un período de 20 años.
El juicio definitivo sobre el proyecto urbano más ambicioso del gobierno local deberá esperar al año que viene, cuando debe quedar lista la reforma de la Marina y los nuevos túneles, pero la semana que viene los vecinos podrán estrenar una parte del que será el mayor espacio peatonal de la urbe, casi la mitad de los más de 50.000 metros cuadrados prometidos libres de coches.