Más del 80 % de los propietarios y la Xunta han pagado la segunda
17 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El dinero va llegando con cuentagotas al parque ofimático. Los trabajos de urbanización están finalmente en marcha, después de años de bloqueo derivado de la crisis, y las máquinas trabajan sobre el terreno para completar las urbanización de unos espacios que estuvieron en el aire mucho tiempo y donde se invertirán cerca de 40 millones de euros para hacer las calles y servicios de una nueva ciudad en la que, por el momento, no habrá demasiados inquilinos.
Los terrenos están en manos de cooperativistas y promotoras, aunque también la Xunta y otros organismos públicos como el ADIF tienen parte del suelo. A cada uno, en proporción al espacio a su nombre, le toca hacer la aportación correspondiente para llevar a cabo las obras de urbanización que, como en otros desarrollos urbanísticos similares, no son públicas, sino de capital privado.
La Xunta aporta 2,5 millones
Las actuaciones previstas están valoradas en unos 40 millones de euros y los trabajos los está desarrollando la constructora Acciona. La última aportación en llegar a la cuenta que financia las obras es la segunda cuota que le corresponde a la Xunta. Esta semana hizo efectivo un abono de 2.471.597 euros. Es la segunda de las cuotas que tenía que abonar, tras haber pagado ya hace tiempo la primera, cercana a los dos millones. En aquel primer pago la Administración gallega recurrió la cantidad que le fue asignada en principio y se dilató el procedimiento. Pero ahora los pasos han sido más breves.
Además, según las cuentas del departamento municipal de Urbanismo, más del 80 % de los propietarios ya han pagado su parte. El mismo porcentaje que se ha alcanzado con el total de la segunda cuota, por lo que la continuidad de las obras de urbanización «está garantizado».
Eso no impide que continúen las protestas de las familias de Eirís y Castro de Elviña afectadas. Ayer se concentraron a las 14 horas en Alfonso Molina.
Pero sobre el terreno, la urbanización del parque ofimático toma forma. Las máquinas trabajan allanando parcelas y las calles apuntan ya a lo que van a ser. En alguna de ellas se ven las farolas del alumbrado público. Por el momento, solo tres cooperativas construirán allí en el corto plazo. Cuando las cosas cambien, seguramente se sumarán más promotores.