Augas de Galicia constató ayer que la depuradora no tiene filtraciones
03 may 2014 . Actualizado a las 12:26 h.El Concello de Bergondo ha recogido el guante lanzado por los vecinos de Fiobre. Dentro de diez días tiene previsto investigar las tuberías de este lugar costero para dar con los vertidos que han manchado la playa en dos ocasiones durante el último mes. Para ello recurrirán a tecnología que permitirá colarse, como si de una endoscopia se tratase, en las entrañas del sistema evacuador del municipio. Los residentes tienen serias sospechas de la depuradora que se alza a pocos metros del río Quintán, el portador de los lodos y el mal olor en el arenal. Pero las autoridades insisten en que esta pequeña Edar no tiene la culpa. De hecho, varios técnicos de Augas de Galicia visitaron ayer la depuradora para revisar la instalación y determinaron que no comete ningún pecado. No obstante, en la misma visita, alertaron de las condiciones de una pequeña parcela junto a esta instalación, lo que consideraron vestigios de un posible vertido de purines. «Pero lo han dicho con todo tipo de reservas, es solo una sospecha que habrá que investigar», explicaron fuentes del Ayuntamiento de Bergondo, que también ve posibles explicaciones en una conexión deficiente entre una o varias casas particulares de la zona y la red general de saneamiento. Pero esperan salir de dudas en un plazo de entre diez y quince días, cuando está prevista la ejecución de estas maniobras con el robot, que ya ha ayudado a esclarecer algún caso similar en el núcleo de Guísamo.
El de Fiobre es un capítulo más en el intenso relato de vertidos a la ría de O Pedrido, donde un estudio estatal descubrió fuertes concentraciones de contaminación a los pies del puente, lo que obligó a apartar el plan de regeneración de arena del golfo Ártabro apadrinado por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. «É unha vergoña que esta zona esté incluida na reserva da Biosfera con todos estes verquidos», indica Alicia, vecina de la zona.
Al Parlamento Europeo
Por su parte, el candidato de Compromiso por Galicia al Parlamento Europeo, Paulo López, natural de Bergondo, planteó ayer la posibilidad de llevar este caso a Estrasburgo vía política medioambiental. El político solicitó una actualización de la normativa europea «incorporando sancións aos que non cumpran coa legalidade medioambiental».