El Ayuntamiento empezará a analizar en mayo el estado de los restos
28 abr 2014 . Actualizado a las 13:54 h.Un nuevo paso en la recuperación del patrimonio de la ciudad. Lo dará el gobierno municipal continuando con actuaciones llevadas a cabo el año pasado con el plan de mejora de las murallas. Esta vez es el turno de un amplio tramo del viaducto que termina en el Paseo de los Puentes. Esa zona es la que está mejor conservada y también la más conocida, pero hay otra parte importante de este acueducto que está semioculto en algunos puntos. Parte del mismo discurre por Almirante Mourelle, donde los coches aparcan al lado del mismo y la vegetación casi lo cubre en varias zonas. También hay alguno de los tramos en una propiedad privada.
En este tramo menos conocido, de más de cien metros, es donde tiene previsto actuar el gobierno local para recuperar una construcción que forma parte de la historia de la ciudad.
Con el fin de garantizar una correcta intervención sobre estos restos arqueológicos, la primera tarea que llevarán a cabo los técnicos será la de valorar el estado real en el que se encuentra un acueducto cuyo proyecto original va camino de cumplir los tres siglos de existencia. Y es que en estos momentos, la parte casi oculta o menos conocida está cubierta de maleza en varios lugares. Por ello, la primera labor será la de analizar dicha vegetación y ver la forma en la que puede ser eliminada sin que los herbicidas utilizados para ello lleguen a dañar la piedra. No obstante, también la piedra con la que está construido este acueducto está deteriorada, al menos en algunas zonas, y será necesario ver la mejor forma de conservarla y recuperar así este monumento para disfrute de los ciudadanos.
Antes de que en 1908 empezara a funcionar la red de abastecimiento, el agua en A Coruña se movía básicamente desde las fuentes pero también a través de algún acueducto. El primero de ellos es del siglo XVI y estaba en Vioño. Dos siglos más tarde, en 1726 el ingeniero Francisco de Montaigu elaboró el proyecto del conocido como el viaducto de Visma. El objetivo del mismo era llevar agua desde San Pedro de Visma hasta San Andrés. Era un servicio que beneficiaba entonces a nueve mil coruñeses, vecinos de una ciudad en la el abastecimiento de agua no esta generalizado, ni mucho menos. De aquella obra de ingeniería, actualmente solo se conserva en buen estado el tramo del Paseo de los Puentes.