Las grietas más fotografiadas

Toni Silva MIÑO / LA VOZ

A CORUÑA

cesar delgado

Costas inicia esta semana el derribo de los apartamentos Solymar de Miño

18 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Puertas que no se abren, grietas donde cabe un brazo entero, azulejos de medio siglo fracturados... La Voz de Galicia entró ayer en el abismo en que se han convertido los apartamentos Solymar, el edificio más fotografiado en las últimas semanas a causa de los graves daños de los sucesivos temporales. Desde la semana pasada, esta parte que pisamos, las tres estancias siniestradas, se han incorporado al inventario del Ayuntamiento de Miño, si bien este las ha cedido a la Demarcación de Costas para que proceda como crea conveniente. Varios técnicos de este organismo visitaron ayer la zona y anunciaron las obras de derribo para esta misma semana. Según lo acordado, la familia propietaria se olvidará de los apartamentos derribados a cambio de que justo por esta altura discurra la prolongación del paseo de la playa, una vía que también ha sufrido graves desperfectos a muy pocos metros de los Solymar.

Pero lo que las ciclogénesis no se han llevado son los recuerdos forjados en estas paredes desde los años cincuenta, cuando el emprendedor Plácido Cagiao levantó este edificio encalado y solitario junto a una playa entonces desconocida. De hecho, este servicio hostelero fue el primer motor turístico de la zona. «Algunas clientas me han localizado por el Facebook y me dicen que son incapaces de mirar las fotografías que salen en los periódicos de cómo quedaron los apartamentos», señala Marta Seijo, nieta del fundador del negocio, marcado por la fidelidad de sus clientes. «Hasta el 2012 una familia de Madrid vino durante cuarenta años seguidos», recuerda Margarita Cagiao, la actual dueña. El negocio seguirá, con tres apartamentos menos, pero seguirá. «Solo falta una estancia por asignar para este verano», aseguran.